El gobierno municipal de Pontevedra ha tomado su primera decisión de calado de cara a la elaboración de sus presupuestos para 2021. Al igual que los seis años anteriores, el Concello ha decidido congelar todos los impuestos y tasas que dependen de la administración local.
Así lo ha avanzado este miércoles el edil de Facenda, Raimundo González. Los cinco impuestos y la veintena de tasas que cobra el Concello, por lo tanto, permanecerán "inalterados". No se repercutirá tampoco en su coste el IPC correspondiente.
"Non se vai a tocar absolutamente ningunha", ha añadido el concejal nacionalista, que ha defendido que con esta decisión Pontevedra se mantendrá, según datos del Ministerio de Hacienda, entre las capitales españolas con una menor presión fiscal.
El incremento que el gobierno prevé en sus ingresos por estos conceptos, según el responsable de las cuentas municipales, llegará por la vía de la actualización de los censos o por las inspecciones para detectar casos de fraude.
A este respecto, ha avanzado que el Concello inspeccionará en 2021 la tasa de ocupación que se le cobra a las grandes compañías de gas, electricidad o telefonía por el uso de la vía pública, que reporta anualmente unos 300.000 euros a las arcas municipales.
Para la elaboración del nuevo presupuesto, ha explicado Raimundo González, el Concello se está encontrado con dos "problemas maiúsculos".
Por un lado, el Estado todavía no ha informado del dinero que remitirá a los ayuntamientos en 2021 y que, en el caso de Pontevedra, se sitúa en la actualidad en unos 20 millones de euros. Sin esa previsión, reconoce el edil, es "difícil" avanzar en el diseño de las cuentas.
"Agardamos sabelo todo antes de que remate este mes", ha subrayado González, al igual que si, como en los últimos tres años, el ejecutivo central acordará aumentar el salario de los funcionarios públicos, lo que también impactaría en las cuentas para 2021.
Sea como sea, el Concello descarta prorrogar los presupuestos de 2020. "Son firmemente partidario de facer un orzamento novo", ha insistido el responsable de Facenda, ya que de lo contrario no podría haber inversiones nuevas que ayuden a dinamizar la economía local.
Raimundo González entiende que "con máis razón" en las circunstancias actuales es "fundamental" aprobar un nuevo presupuesto. De lo contrario, ha concluido, "non é que vaiamos ao abismo, pero iremos jodidillos".