Habrá nuevas restricciones en la plaza de abastos de Pontevedra. El departamento de Promoción económica, con el visto bueno de la Xunta de Galicia, ha acordado extremar las precauciones ante la situación de emergencia sanitaria provocada por el coronavirus.
Así, por ejemplo, entre estas medidas extraordinarias destaca que el acceso al mercado estará restringido y no podrá haber en sus instalaciones más de sesenta personas al mismo tiempo. Esta afluencia estará controlada a diario por un vigilante de seguridad.
Los clientes tendrán que guardar además una distancia de seguridad de dos metros entre ellos y todos los vendedores deberán usar obligatoriamente guantes de protección.
Por todo el mercado habrá carteles informativos para recordar a los usuarios y a los clientes la necesidad de adoptar las medidas de higiene y precaución que recomiendan las autoridades.
La estrechez de los pasillos de mercado impedirá, eso sí, que se establezca una distancia de un metro, como en otros establecimientos de alimentos, entre el cliente y el puesto.
Colocar una cinta delante de cada puesto dificultaría en exceso, según los técnicos municipales, el paso de los clientes por el mercado.