La Concejalía de Desarrollo Sostenible y Medio Natural intensificó en los últimos días las tareas de acondicionamiento de los espacios verdes de la ciudad.
El Servicio Municipal de Parques y Jardines puso en marcha un zafarrancho de siegas y mejora de áreas de esparcimiento con el que se prevé conseguir el estado normalizado de conservación previo a la declaración del estado de alarma en el plazo de dos semanas.
La primera de estas intervenciones se llevó a cabo en las zonas verdes del entorno de la Basílica de Santa María La Mayor, cuyos parterres quedaron en óptimas condiciones después de que los trabajadores del departamento que dirige Iván Puentes cortasen y limpiasen en profundidad el césped (en el que las hierbas ya lucían una altura considerable). El concejal socialista recuerda que el período de confinamiento "redujo el ritmo normal de los trabajos", limitándolo a acciones de conservación y mantenimiento "que impidiesen posibles focos de infección".
"Hubo quien no entendía que se cortase el césped en estos momentos, pero es una labor indispensable para evitar la propagación de la Covid-19. No tendría ningún sentido que la empresa concesionaria de la limpieza o la Brilat hiciesen tareas de desinfección imprescindibles en las calles y, sin embargo, no se efectuara la correspondiente limpieza y mantenimiento de los jardines colindantes", subraya el edil de Desarrollo Sostenible.
Iván Puentes espera que, ahora que se están levantando las medidas de Estado de Alarma, el zafarrancho puesto en marcha permita "recuperar y conservar el estado que los espacios verdes tenían antes del confinamiento". Tal y como matiza, dado que los parques infantiles continúan cerrados y precintados, "mantener nuestras áreas de esparcimiento y ocio en perfectas condiciones resulta esencial en estos momentos, tanto para los más pequeños cómo para los adultos que vayan a hacer deporte a partir de este sábado o los mayores que quieran salir dar un paseo".