El carnaval más largo de la comarca, el de Poio, no ha llegado todavía a su fin pero sí se aproxima después de despedir este sábado al Galo Fodorico.
La popular figura, disfrazada de albañil para recordar la necesidad de construir un nuevo centro de salud en el municipio, fue pasto de las llamas en la Praza do Mosteiro siguiendo el testigo del entierro del Berberecho de Lourido celebrado el viernes.
La comitiva fúnebre, integrada entre otros por las comparsas de Os Canecos, As Sonecas, Os 100Tolos y Os da Caña y por el Grupo Samieira, partió a las 20:30 horas de las inmediaciones de la antigua escuela unitaria de O Sartal.
Tras el Galo Fodorico Poio entra en la recta final de su carnaval, que todavía reserva citas destacadas como el Entierro del Galo Bruxo de Samieira del próximo sábado 14 de marzo y el Concurso de Comparsas y Grupos de Fantasía de Campelo previsto para el domingo día 15.