Por sexto año consecutivo -desde febrero de 2011-, Pontevedra no ha registrado fallecidos por accidentes de tráfico en las calles de la ciudad. Es, según ha destacado Carme da Silva, un resultado "moi positivo" que avalan las medidas "estruturais" adoptadas para mejorar la seguridad vial. Pero no se detendrán ahí. El Concello se marca un nuevo objetivo: que tampoco haya heridos graves.
Da Silva reconoce que se trata de un reto "ambicioso" que solo se podrá alcanzar con una mayor concienciación por parte de todos los usuarios de la vía.
En 2016, según recoge la memoria de la Policía Local, se produjeron en Pontevedra 884 accidentes de tráfico. Un total de 131 personas resultados heridas en estos siniestros, de los cuales 113 fueron de carácter leve. Los 18 restantes -12 de ellos peatones- requirieron asistencia hospitalaria durante, al menos, 24 horas, por lo que son catalogados como graves.
Se trata de una cifra que, ha recordado el intendente de la Policía Local, Daniel Macenlle, apenas sufre variación de un año para otro, por lo que para reducir el número de accidentes graves habrá que diseñar campañas específicas.
En los próximos meses, los agentes de la Policía Local pondrán un especial énfasis en alertar a los pontevedreses del peligro que suponen los despistes al volante o conducir sin estar en plenas condiciones físicas y psicológicas. Y es que seis de cada diez accidentes que se registraron en 2016 fueron "evitables", al producirse por no prestar la suficiente atención.
En esta campaña, se informará a los conductores de la necesidad de mantener la concentración cuando están al volante y se explicarán las condiciones bajo las que no es recomendable conducir, entre otras cuestiones.
Otro de los datos que más preocupa a las autoridades es el alarmante crecimiento en el número de conductores que fueron sorprendidos circulando en Pontevedra sin el correspondiente seguro o sin que el vehículo hubiese pasado la ITV. En el último año, fueron denunciadas unas 500 personas por cada una de estas dos irregularidades.
Por ello, la Policía Local pondrá en marcha una segunda campaña para que los pontevedreses se conciencien de que un coche que no ha pasado la ITV supone un riesgo potencial para la seguridad vial porque "pode non estar en condicións para circular" y que no contar con seguro puede provocar que, en caso de accidente, la víctima se quede "totalmente desatendida".
Ambas cuestiones suponen importantes multas económicas, que alcanzan los 1.500 euros en el caso de no tener contratado el seguro. Además, Macenlle ha advertido que las nuevas tecnologías hacen que sea "cada vez máis fácil" detectar a los infractores, ya que con una simple PDA el agente puede saber si el coche tiene seguro o ha pasado la ITV.
Junto a estas dos campañas, la Policía Local también vigilará la circulación en zonas de la ciudad en las que se han detectado velocidades excesivaso inadecuadas para la vía. Lo harán, antes del verano, con el nuevo radar que comprará el Concello en los próximos meses.