Pontevedra probará medidores ambientales en Loureiro Crespo y O Castañal

Pontevedra
25 de octubre 2019

Conseguir datos para "facer tanxible" el 'Efecto PO2' y poder apreciar los beneficios de los cambios urbanos en la ciudad. Es el objetivo de programa piloto que el gobierno municipal de Pontevedra pondrá en marcha con motivo de la reforma integral prevista para Loureiro Crespo y el barrio de O Castañal

Calle Ernesto Caballero, Pontevedra
Calle Ernesto Caballero, Pontevedra / Nacho Fuentes

Conseguir datos para "facer tanxible" el 'Efecto PO2' y poder apreciar los beneficios de los cambios urbanos en la ciudad. Es el objetivo de programa piloto que el gobierno municipal de Pontevedra pondrá en marcha con motivo de la reforma integral prevista para Loureiro Crespo y el barrio de O Castañal.

La portavoz municipal, Anabel Gulías, ha explicado que el Concello trabaja en el diseño de unos indicadores que, entre otras cosas, medirán cuestiones relativas al tráfico, a la emisión de CO2, a la contaminación acústica y lumínica y al incremento de la actividad económica.

Estas mediciones "obxectivas" servirán, posteriormente, para cuantificar la mejora de la calidad de vida de las zonas de la ciudad que han sido reformadas.

Esta experiencia medirá todos estos parámetros antes y después de la obra prevista en la zona este de Pontevedra

Para ello, ya se han colocado aforadores para recoger los datos de la densidad de tráfico y de las emisiones de CO2 antes y después de la reforma, para poder compararlos después con los que se recojan tras la intervención urbanística.

Lo mismo sucederá con la contaminación acústica y lumínica para las que el Concello está pidiendo presupuestos a empresas especializadas. La intención del gobierno municipal es recoger estas mediciones, al menos dos veces por semana, en momentos diferentes del día.

Además, el 'Efecto PO2' también hará un seguimiento del volumen de población que vive en el barrio a través del padrón y se está valorando la posibilidad de realizar un censo de actividad económica.

Para poner en marcha esta experiencia piloto, que en parte asumirá personal municipal, el Concello ha dispuesto de una partida de 20.000 euros.

Anabel Gulías ha explicado que, a pesar de existir datos globales de la ciudad, este primer proyecto irá encaminado a diseñar la metodología más adecuada para medir el impacto de la transformación urbana y ha avanzado que lo "óptimo" sería poder aplicarla en intervenciones futuras en otras zonas de la ciudad.