El arquitecto Joan Busquets, catedrático de urbanismo por la Universidad de Harvard, ha cerrado en Pontevedra el ciclo Urbtopías, un foro sobre diseño urbano que, a lo largo del último mes, ha reunido en el Sexto Edificio del Museo a numerosos expertos para debatir sobre las ciudades del futuro.
Antes de intervenir en este foro, Busquets fue recibido por el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, quien le explicó a grandes rasgos el modelo urbano de la ciudad, una experiencia que "tenía muchas ganas de conocer en persona", según ha reconocido.
El catedrático, responsable de planes urbanísticos en Barcelona, Toledo, A Coruña, Lisboa, Montreal, Singapur, Sao Paulo, Trento (Italia) o Amersfoort (Holanda), ha destacado que ciudades de un tamaño medio como Pontevedra tienen un "gran porvenir" porque ofrecen a las personas "calidad de vida" y sirven como "paradigma" a las urbes más grandes.
A este respecto, Joan Busquets ha explicado que en el siglo XX las ciudades respondían a las necesidades de los coches, un modelo que cree "superado" ya que actualmente la ciudadanía "pide otras cosas" como armonía con el territorio u otras formas de movilidad. "La gente quiere poder elegir: ir en coche, en bicicleta o a pie", ha dicho.
Cada experiencia, según el arquitecto, "es diferente y no hay dos iguales" ya que los cambios de una ciudad deben estar basados "en su geografía, en sus tradiciones o en sus propios medios", pero siempre con las ideas "claras" y apostando por ir aplicando "proyectos pilotos" que permitan "convencer" a los ciudadanos de sus ventajas.
"Los técnicos tenemos que hacer proyectos claros, los políticos tienen que explicarlos bien y los ciudadanos tienen que entender el por qué del cambio y lo que ganan", que según Busquets, puede ser calidad de vida, espacios verdes, sostenibilidad "o incluso su futuro".
Lograr que las ciudades sean espacios "sostenibles y agradables" es, ha añadido el experto catalán, "nuestra obligación", ya que ha señalado que "nadie quiere vivir en una ciudad sin futuro". Esa conexión entre las personas y sus territorios, ha dicho, "es más necesario que nunca" en un mundo dominado por las nuevas tecnologías e internet.