El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, continúa con su viaje institucional a Corea del Sur, donde recogerá un premio concedido por el colectivo de ciudades Cittaslow International al modelo de movilidad de la ciudad. Aprovechando la visita, este jueves firmó un acuerdo de colaboración con la ciudad coreana de Jeonju para que ambas ciudades trabajen mano a mano.
El convenio firmado potenciará un trabajo conjunto en la promoción y cooperación de intercambios en los ámbitos de los intereses de ambas ciudades y fomentar el cumplimiento de un memorandum de entendimiento para ciudades amistosas, todo con el objetivo de fomentar la amistad entre sus ciudadanos.
Durante la visita, se produjo un intercambio de regalos tradicionales de sus ciudades en el que Lores recibió la figura de un tigre tradicional, un amuleto para alonxar los malos espíritus y para prevenir los incendios. Lores le trasladó que este tipo de suerte "es algo de lo que estamos muy necesitados en Galicia, porque allí hay muchos fuegos" y le dio, a su vez, al alcalde anfitrión un plato de Sargadelos con el estudio de Pontevedra.
Según informó la delegación municipal desplazada a Corea del Sur, el alcalde de Jeonju, Kim SeungSu, recibió a Lores en el vestíbulo del ayuntamiento y le explicó que el edificio está abierto a toda la ciudadanía, cuenta con una cafetería y una pequeña biblioteca y acoge imágenes de todas las personas insignes de la ciudad.
Ya en el despacho del alcalde, Kim SeungSu y Lores hablaron sobre cómo poder hacer de Jeonju una ciudad para las personas y el dirigente anfitrión le trasladó que "tiene como objetivo convertir a Jeonju en Pontevedra en el plazo de tres años". Según le trasladó, los proyectos puestos en marcha en distintos puntos de la ciudad para conseguir este objetivo cuentan con la oposición de una parte de la ciudadanía, justo lo mismo que ocurrió en la ciudad del Lérez en los primeros pasos para la peatonalización.
Kim SeungSu manifestó a Lores el interés de muchos ayuntamientos de Corea en conocer el modelo de Pontevedra para aplicarlo en el país asiático, de modo que el alcalde pontevedrés realizó una invitación formal para que visiten la ciudad y se comprometió a ayudarlos en la medida de las posibilidades y de la disponibilidade del ayuntamiento.