"Queremos trabajar y no nos dejan", el grito de las mariscadoras de Arcade

Soutomaior
25 de marzo 2024
Actualizada: 30 de septiembre

Integrantes de la agrupación de mariscadoras a pie de la cofradía de Arcade, en Soutomaior, se concentraban en el muelle durante este lunes 25 para denunciar lo que consideran prácticas abusivas por parte del equipo directivo de la cofradía Virxe do Carmen. Denuncian que no las djean reparar el barco que precisan para comprobar el estado de los bancos marisqueros y un incremento "inxustificado" de las cuotas anuales, que pasarn de 50 a 650 euros

Protesta de la Agrupación de Mariscadoras a pie de Arcade / Mónica Patxot

Un grupo de integrantes de la agrupación de marisqueo a pie de la cofradía Virxe do Carme de Arcade, en Soutomaior, se concentraba este lunes en el muelle y delante de la sede de la cofradía de pescadores para denunciar lo que consideran prácticas abusivas por parte del equipo directivo del que Gonzalo Reinoso es el patrón mayor.

En la protesta coreaban: "queremos trabajar y no nos dejan", denunciando la presión que reciben para desarrollar su trabajo durante los últimos años.

Rita Míguez, presidenta del colectivo, manifestaba que existe una situación "moi conflitiva" desde hace años por parte del equipo directivo de la cofradía con la agrupación de mariscadoras: "Non nos escoitan, non nos axudan e chegan a aburrirte", afirma.

El conflicto ha llegado al límite estos días cuando las mariscadoras a pie han querido reparar un barco que llevan utilizando desde hace 25 años para acceder a los bancos marisqueros y comprobar en que estado se encuentran los moluscos. La dirección de la cofradía le ha negado la reparación y, por tanto, el uso del barco justificándose en que la agrupación mantiene una deuda.

Míguez explica que desde que la Consellería do Mar entregara el barco, todos los años la agrupación de mariscadoras dejaba un depósito del 1% de los beneficios para mantenimiento de la embarcación. "Quedaron moitos cartos nos primeiros anos", asegura. En 2022 hubo que realizar una reparación importante del buque, según indica "por falta de mantemento". La agrupación de marisqueo a pie pagó la mitad de aquella factura como le correspondía, afirma la presidenta, pero desde la cofradía insisten en que continúa una deuda y hasta que la paguen se les impide utilizar el barco para acercarse hasta las zonas de extracción. "O arreglo do barco está pagado pero seguen encaprichados", apunta.

"Agora nos coaccionan e extorsiónannos polo barco e din que non o utilizaremos ata pagar esa débeda inxustificada, que inventan eles", manifiesta Rita Míguez explicando que el barco vuelve a encontrarse averiado y que la cofradía ha prohibido que el mecánico se subiera a la embarcación, un elemento fundamental para que las integrantes de la agrupación se acerquen a los bancos marisqueros, a los que no se puede llegar directamente a pie. "Hoxe e mañá tiñamos pedido para limpezas e para ver como están os bancos, pero o barco sen arranxar non se pode sacar", se lamenta la representante del colectivo.

Han solicitado la intervención de la administración y el lunes 1 de abril mantendrán un encuentro en Vigo con representantes de la Consellería do Mar. El martes mantendrán una asamblea en el muelle de Arcade para trasladar la respuesta por parte de la Xunta, a quien demandan que investigue, como organismo regulador, la actuación de la cofradía.

SITUACIÓN CONFLICTIVA

Rita Míguez como portavoz de todo el colectivo también denuncia el incremento excesivo que la cofradía ha establecido como cuota anual. Se ha pasado de 50 a 650 euros. "Levantámonos en armas proque non se sabe a que se debe esta subida. Non se nos presenta nada. As cousas non se fan así", expone.

"Fan moita presión ao marisqueo a pé", alega Míguez, que recuerda que los bancos marisqueros que trabaja este colectivo generan mucho dinero y mucho trabajo, aunque ahora sean tiempos de vacas flacas. "Levamos uns anos malos, pero hai que apoiarnos", señala.

Ese apoyo, sin embargo, no se hace efectivo, según relatan las mariscadoras. Ellas propusieron la puesta en marcha de un proyecto turístico como en otras cofradías para enseñar la ría de Vigo utilizando el barco. La propuesta fue rechazada por la dirección de la cofradía. También les negaron proyectos de recogida de basura de la ría o de instalación de tubos para fomentar la reproducción de moluscos. 

Ante esta situación, Rita Míguez afirma que muchas integrantes de la agrupación de marisqueo están "buscando traballo por outro lado". Actualmente, alrededor de 70 mariscadoras conforman este colectivo en Arcade.