Tegra Gómez Pino, Olga Fontán Álvarez, Begoña Díaz Rey y Roberto Antón Santiago son los invitados para esta ocasión en las Conversas na Ferrería. A todos ellos un programa informático los eligió para ser miembros de mesas electorales. No presentarse a la convocatoria es un delito electoral que conlleva penas de multa o entre tres meses y un año de prisión.
En el caso de Tegra no llegó a integrar la mesa electoral el pasado domingo ya que la Junta Electoral finalmente aceptó -tras presentar documentos acreditativos- las alegaciones que había presentado: situación relacionada con la lactancia y tener al cuidado una menor siendo familia monoparental. Son supuestos que contempla la Ley Electoral, pero cuya aceptación depende -según demuestran las experiencias-, de la laxitud con que las juntas electorales los consideren.
Olga fue vocal en la convocatoria de elecciones generales del pasado abril; Begoña fue presidenta de mesa en las últimas autonómicas y Roberto acaba de participar, también como presidente de mesa, este 26 de mayo. Todos han sido primerizos en esas ocasiones, aunque les consta de varias reiteraciones en una misma persona. Nos cuentan en PontevedraViva Radiocómo se desarrollaron sus respectivas jornadas electorales desde poco antes de las ocho de la mañana hasta entrada la medianoche o la madrugada en algunos casos.
Sus funciones, en el caso de los presidentes, no terminan una vez concluido el escrutinio. Hay momentos para las anécdotas, propias, las que protagonizan algunos votantes y las que encuentran durante el recuento de los votos. Por ejemplo, cómo les notificaron su participación, cómo se conformaron las mesas, los que votaron por primera vez y se hicieron la foto de recuerdo, lo 'arreglados' que acuden los de más edad, algunas lonchas de chorizo que aparecen dentro de los sobres, etc...