El Partido Popular no acudirá a la justicia para denunciar los contratos municipales a "afines" del BNG. Al menos, por ahora. Aunque Rafa Domínguez asegura que alguno de ellos "sí podría tener reproche legal", los populares optarán por una vía política para esclarecer este asunto.
En una rueda de prensa celebrada este jueves, Domínguez ha anunciado que pedirá en el pleno del próximo mes de marzo la creación de una comisión especial de investigación que, de manera interna, analice con detalle los contratos "políticos" del BNG.
El líder popular asegura que esta es la "única vía que contemplo" para que los nacionalistas rindan cuentas sobre esta actuación, ya que considera que la "solución política" es la "adecuada" si se les permite acceder a la "génesis" de estas contrataciones.
A este respecto, la edil Pepa Pardo ha explicado que esta comisión temporal debería "dotar de transparencia" estas contrataciones para poder concluir si se han vulnerado o no los principios de la ley de contratación del sector público.
Así, el PP espera "esclarecer" la necesidad de estos contratos, los criterios de adjudicación, si se han analizado posibles incompatibilidades o la existencia de conflictos de intereses, qué órgano de contratación ordenó estos contratos o quién es su responsable.
"Si el BNG no tiene problema con estos contratos, no tendrá problema en que haya una comisión interna y cerrada para explicarlos", ha señalado Rafa Domínguez, que espera que "en aras de la transparencia" el gobierno municipal acepte la creación de esta comisión.
Ha añadido que "si no hay nada esconder no se opondrán".
Domínguez ha reiterado que el "nexo" de estos contratos no es Pontevedra ni un presunto localismo sino que "es el BNG" y ha vuelto a censurar que el Concello destine el dinero "de todos los pontevedreses" a financiar la estructura política de los nacionalistas.