Se podía pasar lista, que no faltaba nadie. El auditorio de Afundación recibió este viernes a Mariano Rajoy abarrotado y entregado en el que era su regreso tras diez meses de silencio y alejado de la política activa. La reaparición sirvió para hacer una exhibición de fuerza del PP a nivel estatal y gallego, con cargos internos y electos llegados de toda Galicia, Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, y para rendir homenaje a quien fue su presidente nacional durante 14 años.
El propio Rajoy, que llegó hiperpuntual y con un rostro sereno que solo puede ser fruto de meses alejado de las tensiones de la primera línea política, explicó que "mi primer mitin, no había alternativa, tenía que ser en Pontevedra". Y detalló también por qué: "por infinidad de razones de todo tipo, pero también porque aquí empecé yo mi trayectoria política".
El acto, concebido inicialmente como un mitin para pedir el voto para una candidatura del PP a nivel provincial al Congreso de los Diputados encabezada por Ana Pastor, se convirtió en el homenaje que no había tenido Rajoy tras su despedida de la Presidencia del Gobierno y del PP. No faltó un emotivo vídeo con un repaso a su trayectoria política y la recuperación de un discurso en el que él mismo proclamaba una frase premonitoria de la importancia que tiene en estas elecciones dejar claro quién es la opción política de ultraderecha: "Muchas veces hay que quedarse en el término medio, que es dónde está la virtud".
Tampoco faltaron las palabras de grandes amigos y compañeros de cuatro décadas de vida política como Carmela González, José Acuña Sastre, Matías de Cabo, Alfonso Rueda, Rafael Louzán, José Benito Suárez Costa, Ana Pastor, Alberto Núñez Feijóo o Pablo Casado. Y, como colofón, al propio homenajeado dando las gracias, convencido de que "el mejor patrimonio que puede tener una persona es familia y amigos. Y lo demás es literatura".
El homenaje había empezado con el arranque mismo del acto, con Rafa Domínguez, presidente del PP local y alcaldable de Pontevedra en las elecciones municipales de mayo, reivindicándole como "el mejor presidente de la historia de la democracia en España" y reflexionando: a la vista de los cientos de personas que estuvieron horas haciendo cola para abarrotar el acto, de los decenas que tuvieron que seguirlo por una pantalla y del cariño que le profesaron en cuanto salió del coche, "¿alguien puede pensar que para Pontevedra Mariano Rajoy es una persona non grata?".
La pregunta la respondió él mismo. No. Y reforzó la respuesta con un "Mariano, Pontevedra te quiere" y una larga lista de virtudes de quién "cogió un país arruinado por los socialistas" para convertirlo en "el país que más crecía de Europa" y "cogió un país que era el ejemplo de la mala gestión y lo dejó siendo un ejemplo de cómo se sale de una crisis económica".
Domínguez le agradeció también que fuese el presidente que "le devolvió a España el empleo y nos devolvió a todos la dignidad" y reivindicó su figura ante una Pontevedra actual en la que "no tenemos ni empleo ni dignidad". Anunció además que romperá la promesa realizada el pasado verano a Rajoy de que, si llega a alcalde, su primera medida sería retirarle el nombramiento de 'persona non grata' que tiene desde enero de 2016. Será la segunda medida, cinco minutos después de retirar el recurso interpuesto por el Concello de Pontevedra contra la prórroga a la permanencia de la factoría de Ence en la Ría .
Tampoco escatimaron en elogios Ana Pastor ni Alberto Núñez Feijóo. Mientras la candidata al Congreso destacó que es "la persona que supo unir y mantener vivo a este partido" y que demostró "una lealtad enorme a España", el presidente gallego resaltó que "nunca cedió un milímetro a un chantaje ni tuvo que llamar insistentemente a Otegui y la Batasuna- Bildu" y que "antes de ser presidente con los apoyos que tuvo Pedro Sánchez prefirió ser ex presidente".
Tras un fuerte aplauso que le acompañó desde el público y el atril, y bañado por gritos de "presidente, presidente", Rajoy agradeció "de corazón" este reconocimiento del partido al que ha entregado "una parte importante de mi vida" y pidió el voto para un PP del que recordó que ha ganado siempre todas las elecciones a las que se ha presentado en la provincia de Pontevedra.
"37 elecciones en la provincia de Pontevedra, 37 victorias del Partido Popular", presumió, y vaticinó que "igual que las 37 veces anteriores, vamos a ganar las generales (del 28A) en la provincia de Pontevedra". Lo harán porque, como en las anteriores ocasiones, "la gente nos dio su confianza". "La confianza no se da gratis, ni en política ni en ninguna faceta de la vida" y el PP la ganó, a su juicio, "porque actuamos con mesura, equilibrio, buen sentido y nos dedicamos a resolver los problemas de la gente".
En un regreso a la primera línea en el que no faltaron las referencias veladas a Albert Rivera, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez o Santiago Abascal, se mostró seguro de que el PP ganará las elecciones en todas las provincias gallegas y en toda España, donde desde 2009, diez años atrás, "no dejamos de ser nunca la primera fuerza política". Invocó, para hacerlo, al "sentidiño" de todos los gallegos.