Rajoy 'se reconcilia' con Pontevedra y disfruta de un paseo tranquilo por la ciudad

Pontevedra
16 de junio 2016

"Ya he recuperado las gafas después de la última vez". Con esa broma, justo el día en el que se cumplían seis meses de la agresión sufrida en Pontevedra, Mariano Rajoy arrancó una gran ovación en las más de quinientas personas que llenaban el patio de butacas del Teatro Principal. Allí llegó tras 'reconciliarse' con su ciudad. Lo hizo con un nuevo paseo por Pontevedra, esta vez, un recorrido tranquilo y sin incidentes

Acto central de Rajoy, Feijóo, Rueda y Ana Pastor en Pontevedra en la campaña electoral del 26-J
Acto central de Rajoy, Feijóo, Rueda y Ana Pastor en Pontevedra en la campaña electoral del 26-J / Mónica Patxot

"Ya he recuperado las gafas después de la última vez". Con esa broma, justo el día en el que se cumplían seis meses de la agresión sufrida en Pontevedra, Mariano Rajoy arrancó una gran ovación en las más de quinientas personas que llenaban el patio de butacas del Teatro Principal, el lugar elegido por los populares para cerrar su séptimo día de campaña electoral.

Allí llegó tras 'reconciliarse' con su ciudad. Lo hizo con un nuevo paseo por Pontevedra, esta vez, un recorrido tranquilo y sin incidentes en los que el presidente del Gobierno en funciones estuvo arropado por numerosos militantes, simpatizantes y cargos del partido. Y sí, un gran número de medios de comunicación y de personal de seguridad atentos a cada detalle.

Un Rajoy sonriente, escoltado en todo momento por Alberto Núñez Feijóo, Alfonso Rueda y Ana Pastor, comenzó este paseo en la sede provincial del PP donde fue recibido entre gritos de "presidente, presidente" y un sonoro "arriba España". 

Tras reunirse brevemente con los alcaldes del PP en la provincia, Mariano Rajoy -que escogió para Pontevedra un estilo informal con chaqueta azul y camisa blanca sin corbata- recorrió a pie el camino hasta el Teatro Principal, saludando a su paso a numerosos pontevedreses que quisieron acercarse a él para mostrarle su apoyo de cara al 26-J.

El líder del PP también tomó la iniciativa en varios momentos charló de forma distendida con comerciantes y vecinos de Rosalía de Castro, la plaza de San José, Oliva, la plaza de la Peregrina o Michelena, calles que recorrió hasta su llegada al mitin. Antes, al igual que Pedro Sánchez por la mañana, compró un billete de la lotería en beneficio de Cruz Roja. 

Por el camino, numerosas muestras de afecto y algunos selfies, sobre todo con niños. El único momento de cierta tensión se vivió a las puertas del Principal, en donde los simpatizantes del PP tuvieron que emplearse a fondo para acallar con aplausos las protestas de una decena de personas contra la prórroga a Ence o el proceso de fusión entre Cerdedo y Cotobade.

Tras este paseo y antes de intervenir en el mitin de Pontevedra, el propio Rajoy quiso expresar a través de su cuenta de Twitter sus sensaciones tras este paseo por la ciudad.

Pero el verdadero acto de desagravio, una muestra de cariño de los populares al presidente del Gobierno en funciones, se vivió en el interior del Teatro Principal, el mismo escenario en el que meses atrás fue nombrado persona non grata en Pontevedra por la corporación municipal.

En él, Rajoy aseguró estar "en forma" para seguir llevando el "timón" del gobierno, al estar respaldado por el "mayor partido" del país, una formación que "no es una pandilla ni un grupo de advenedizos". Además, advirtió de un posible apoyo de Ciudadanos a una posible coalición de PSOE y Podemos, ante lo cual ha reiterado que estos partidos deben dejarle gobernar en minoría si, como auguran las encuestas, vuelve a ganar.

El resto de dirigentes tomaron la palabra para alabar la figura de Rajoy y destacar, sobre todo, su origen pontevedrés. 

"Pontevedra es la ciudad en la que todos sentimos que eres uno de los nuestros. Verás cómo eres grato de verdad, porque volveremos a votar para decirle a todos que queremos a Rajoy de presidente", ha señalado el presidente provincial del partido, Alfonso Rueda.

A él se unió Ana Pastor, que ha destacado el "bagaje" y el "aval" de Rajoy frente al "teatrillo" de Sánchez, Iglesias y Rivera, más centrados en "la propaganda, la demagogia y el mercadeo"; y un Núñez Feijóo que presentó a Rajoy como un "señor de Pontevedra" respetuoso, moderado, responsable y humilde y lo ha identificado, además, como una "garantía" para Galicia y para España.