Representantes y militantes del BNG visitaron el Monte Castrove para mostrar su oposición al proyecto de parque eólico. El diputado nacionalista, Luis Bará, calificó el proyecto como "muy agresivo" y hizo hincapié en que supondría "un gran destrozo en el territorio por las obras de construcción, de apertura de grandes viales, de canalizaciones y por los propios aerogeneradores y su subestación, que tendrían un gran impacto en el ecosistema, en el patrimonio cultural y natural del entorno, y en los recursos hídricos".
También alertó de que se trata de un proyecto "que corresponde a un modelo depredador del territorio" y "es solo la punta de lanza de uno de más envergadura, ya que forma parte de una arena de desarrollo eólico de varios miles de hectáreas".
En este sentido, Bará destacó la amplitud del parque (casi 600 hectáreas), por lo que el parque estaría formado por 4 grandes aerogeneradores de perto de 200 metros de altura, y defiende un "modelo alternativo que pasa porque la energía eólica esté al servicio de Galicia y de las comunidades locales".
Por su parte, la diputada del Salnés, Montse Prado, el portavoz del BNG en Meis, Xoán Manuel Vázquez, y el alcalde de Poio, Luciano Sobral, en representación de los ayuntamientos afectados, manifestaron que esperan la unanimidad de los grupos políticos de las corporaciones contra el proyecto y avanzaron que, en paralelo a los alegatos que se van a presentar, apoyarán todas las movilizaciones y acciones que sean necesarias para frenar el Parque Eólico del Monte Castrove.