Tras los trabajos para eliminar los eucaliptos y otras especies invasoras como acacias y robinias, la senda fluvial del Lérez contará con nuevos árboles. Serán, en concreto, 150 árboles de ribera y arbustos de especies frondosas.
Se trata de 70 carballos, 25 laureles, 20 cerezos, 20 fresnos y 15 abeleiras que se van a plantar en el área colindante con la carretera de acceso a la urbanización de Monte Porreiro.
Los operarios de la empresa Cormo Integral esperan tener finalizada la actuación este viernes.
De este modo, el departamento de Desenvolvemento Sostible completará una actuación que se puso en marcha en octubre del año pasado con la tala de una treintena de ejemplares alóctonos y peligrosos en un tramo de unos 150 metros próximo a la playa fluvial, entre el puente del ferrocarril y el inicio de la senda.
El edil Iván Puentes recuerda que toda esta zona se encontraba "plagada" de acacias negras, mimosas, robinias y eucaliptos de gran tamaño y apenas había árboles de ribera autóctonas.
Esta segunda fase del proyecto permitirá corregir la situación, generando un sotobosque y dotando a las márgenes fluviales del Lérez de una composición vegetal adecuada para un ecosistema de ribera.
Siguiendo esta misma filosofía, el servicio de Parques y Jardines también llevó a cabo a finales de año trabajos de eliminación de especies invasoras (acacias, mimosas y brotes de eucaliptos) al otro lado de la carretera de acceso a Monte Porreiro, en el talud existente entre el puente del ferrocarril y la rotonda de entrada al barrio, en las inmediaciones del Mirador.
Al igual que está sucediendo en el primer tramo de la senda del Lérez, el departamento municipal también tiene previsto proceder aquí a la plantación de árboles autóctonas y de variedades arbustivas más acordes con la calidad ambiental del espacio.