La plataforma Salvemos a Fracha presentó alegaciones al estudio de impacto ambiental del proyecto de la autovía A-57 en su tramo Vilaboa - A Ermida, argumentando diversas anomalías en su tramitación y, entre otras consideraciones, que se verá afectado todo el ecosistema de la zona, con sus numerosas minas de agua, arroyos y pequeñas agrupaciones de carballos que conforman el hábitat ideal de determinados anfibios y plantas que ahora se ven en peligro.
Para acreditar ese impacto a la fauna y la flora de la zona se solicitó la opinión de naturistas colaboradores del Atlas de los anfibios y reptiles de Galicia y la colaboración de Jaime Blanco Dios, miembro del 'Grupo botánico e micolóxico galego Luis Freire'. Destacan la presencia de la salamandra rabilarga, una especie endémica que es el anfibio ibérico más amenazado, y la Succisa pinnafitida, una de las plantas en peligro de extinción de la Península Ibérica.
En la zona se encontró otra especie vulnerable, la rana patilonga, y otros anfibios cuya presencia podría verse seriamente alterada como son el tritón ibérico, el tritón jaspeado y la rana verde. Así como insectos protegidos como el ciervo volador, el gran capricornio, el escarabajo rinoceronte europeo y el escarabajo gallego. Todos ellos están asociados a las carballeiras y en grave peligro de extinción.
El estudio de impacto ambiental del proyecto presentado por el Ministerio de Fomento, y al que presentó sus alegacións Salvemos a Fracha, reconoce que "entre las especies identificadas destaca la presencia de la píntega rabilarga", pero mantiene que "dado que los cauces interceptados a la cota en la que nos encontramos son temporales, los hábitats existentes no parecen que sean propicios para albergar poblaciones notables de esta especie". Los especialistas consultados por la plataforma no comparten esta última afirmación.
Desde la plataforma se denuncia que la sola presencia de estos pequeños habitantes sería motivo más que suficiente para buscar otras posibles alternativas, como se hizo en otras ocasiones, a un proyecto que tanto daño puede causar, señalan, al monte pontevedrés. La supresión de minas y la variación del hábitat podrían hacer desaparecer estas especies endémicas.
Además, Salvemos a Fracha considera la A-57 una vía inútil porque el tramo inicial que ahora pretende hacerse entre A Ermida y Vilaboa no permite comunicar las cuatro parroquias que atraviesa (Marcón, Tomeza, Bértola y Figueirido); y no es útil para los vecinos del casco urbano, que tendrían que desplazarse siete kilómetros por la N-550 para cogerla en el enlace de Vilaboa.
Sostienen, además, que va a costar 84 millones solo en este tramo y sin contar con las expropiaciones, a lo que hay que sumar necesariamente otros dos tramos aún más costosos para comunicar Vilaboa con Curro, "una inversión que sería más útil para los pontevedreses si se destinara a la liberalización del peaje de la AP-9"
Salvemos a Fracha alega contra la A-57 ante Fomento por afectar a todo el ecosistema de la zona
Pontevedra
31
de mayo
2014
La plataforma Salvemos a Fracha presentó alegaciones al estudio de impacto ambiental del proyecto de la autovía A-57 en su tramo Vilaboa - A Ermida, argumentando diversas anomalías en su tramitación y, entre otras consideraciones, que se verá afectado todo el ecosistema de la zona, el hábitat ideal de determinados anfibios y plantas que ahora se ven en peligro
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