La campaña de Soraya Sáenz de Santamaría para convertirse en presidenta del PP se ha detenido este lunes en Pontevedra y ha incluido un compromiso por el que muchos 'populares' pontevedreses ya no apostaban una vez que Mariano Rajoy ha dejado de liderar el partido: la apertura del curso político de la agrupación seguirá siendo en Galicia y en Pontevedra.
El PP había convertido ya en una tradición abrir el nuevo curso político el primer fin de semana de septiembre o el último de agosto en las Rías Baixas. Primero fue en el Pazo Quinteiro da Cruz de Ribadumia, luego en el Castillo de Soutomaior y, los dos últimos años, en la Carballeira de San Xurxo de Sacos de Cotobade. Al dar un paso atrás Rajoy, el temor en el PP de Pontevedra era que ese primer acto del año político se pasase a otro punto de España.
En un encuentro con cargos del partido y compromisarios que votarán en el próximo congreso extraordinario de los días 20 y 21 de julio, ha asegurado que, si ella sale elegida presidenta: "Quiero seguir con la tradición de abrir el curso político aquí". No ha desvelado dónde, pero sí que no siempre será en Pontevedra, sino que irá rotando cada año en una provincia.
El encuentro se celebró en un pasillo del quinto piso de la sede de Afundación en Pontevedra con la presencia del presidente del PPdeG y de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y de los cuatro presidentes provinciales del PP, entre ellos el pontevedrés, Alfonso Rueda. Ante ellos, señaló: "como están los cuatro presidentes provinciales, Alberto, si te parece bien, cada año en una provincia".
Sáenz de Santamaría se mostró muy cercana a los compromisarios y cargos pontevedreses y destacó que Galicia es la tierra de Mariano Rajoy, pero también de la presidenta del Congreso, Ana Pastor; del ex presidente y fundador del partido, el fallecido Manuel Fraga; y del recientemente fallecido Xerardo Fernández Albor.
En sus declaraciones previas a los medios, la ex vicepresidenta del Gobierno y candidata a presidir el PP ha elogiado la postura de Feijóo al mantenerse neutral y partidario de la integración en esta campaña en la que, en la segunda vuelta de las primarias, se enfrentan ella y Pablo Casado. "Sabe el valor de la integración y la unidad, que en Galicia lo han practicado mucho".
Además, se ha mostrado esperanzada con que puede ganar las votaciones. "Yo creo que las cuentas de la vieja no funcionan en esto", ha asegurado en respuesta a preguntas de la prensa sobre el hecho de que, sumados los votos de Cospedal y Casado, superan a los obtenidos por ella en la primera vuelta. "¿Qué votos? Cada uno es un compromisario y aquí los compromisarios son libres y uno no puede ejercer la libertad por todos los demás".
Feijóo, que se autodescartó como candidato a la sucesión, sigue confiando en que es posible un proyecto de integración en el que estén representadas todas las sensibilidades del PP y, aunque no se ha posicionado sobre una posible candidatura de unidad, este lunes sí ha revelado que "eu espero que, ao mellor, por que non?, poidamos ter un plantexamento de unión".