La plantilla con la que contaba la empresa Supera en el Complejo Deportivo Rías do Sur de Ponte Muíños sigue con atención todo lo que sucede con respeco a la gestión de la instalación deportiva, cerrada desde el pasado mes de abril.
El acuerdo extrajudicial cerrado entre la empresa Supera (Sidecu) con la Fundación Rías do Sur, por el que renuncia a los 14 años de explotación que todavía tenía por cumplir, deja en el aire el futuro de los 22 trabajadores de la piscina olímpica.
Entre las cláusulas firmadas en el citado acuerdo destaca por una parte la compensación económica que Supera aportará a la Fundación en concepto de mantenimiento, y que contrasta con el millón de euros que demandaba inicialmente para renunciar a la concesión, y por otra la obligación de resolver la situación contractual de sus empleados.
"La Fundación recoge la instalación libre de todas las cargas, incluído el personal. Sidecu se ha comprometido en el acuerdo a finiquitar a todos los trabajadores", reconoce el presidente de Rías do Sur, Héctor Vilariño, defendiendo que "es un asunto que a nosotros no nos atañe, otro tema es si viene una nueva concesionaria y tenga que dar empleo a esos trabajadores".
A pesar de llevar casi seis meses sin acudir a sus puestos por el cierre del complejo deportivo, la plantilla de Supera ha seguido cobrando desde entonces sus salarios con normalidad y en su totalidad, toda vez que la Xunta de Galicia rechazó los ERTE de fuerza mayor por covid que la empresa pretendía registrar en el inicio del conflicto.
Mientras no se resolvía la disputa judicializada con Rías do Sur, y debido también a las ayudas recibidas en otros centros de España que podían verse afectadas en caso de despidos, Supera prefirió seguir abonando esos salarios.
Ahora sin embargo la situación cambia, aunque fuentes sindicales confirmen que no se hayan producido todavía contactos con la administración de la empresa. La plantilla y su representación sindical (dos delegados del sindicato CIG y uno de CCOO) son conocedores del acuerdo alcanzado entre Supera y la Fundación, por lo que esperan que en próximas fechas se produzca un acercamiento de la dirección con la intención de extinguir sus contratos.
En este sentido, y con la subrogación como uno de los puntos reconocidos en su convenio en caso de cambio de gestión en las instalaciones, los delegados de personal confían en poder lograr el mantenimiento de los puestos cuándo una nueva empresa entre a gestionar el complejo deportivo de Ponte Muíños. Eso no quita que la situación se siga con tensión y mucha preocupación. No es para menos, ya que el futuro de los trabajadores está en juego.