El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra intensificó este fin de semana los controles de movilidad interprovincial con un resultado total de 70 denuncias administrativas a la Ley Orgánica 4/2015 de Seguridad Ciudadana.
Se establecieron dispositivos para el control de las medidas decretadas para la gestión de la crisis sanitaria de la covid-19 en las principales vías de comunicación de la provincia, en zonas próximas a los límites con A Coruña y Ourense, y en los accesos a grandes núcleos de población o zonas turísticas.
Aunque se observó un cumplimiento generalizado de las normas establecidas, también se detectaron algunas situaciones irregulares de desplazamientos no autorizados interprovinciales y viajes en los que los ocupantes de los vehículos a motor no cumplían con las obligaciones sanitarias como el uso de mascarillas.
RUTAS MOTERAS
La Guardia Civil de Pontevedra también vigiló este fin de semana las principales carreteras utilizadas por motoristas en la provincia ante el notable aumento de la circulación de este tipo de vehículos tras la entrada en la fase I de la crisis sanitaria de la Covid-19.
Se trata de efectuar una especial vigilancia sobre los colectivos más vulnerables, peatones, ciclistas y los citados motoristas. El objetivo es reducir los siniestros viales en los que se ven implicados este tipo de usuarios, ya que en el año 2019 un 40% de las 90 víctimas mortales en accidentes de tráfico en Galicia pertenecía a uno de estos tres grupos.
FASE 1
En la fase actual, las personas que residan en una misma vivienda pueden desplazarse en un mismo vehículo sin más limitación que las plazas para las que estuviese homologado el coche. En el supuesto de que los ocupantes no fuesen convivientes, deben hacer uso de mascarilla y como máximo, pueden viajar dos personas por fila de asientos, guardando siempre la mayor distancia de seguridad posible para así evitar el contagio del virus.