Tres investigadoras del campus de Pontevedra son las ganadoras de los Premios Ernestina Otero, galardones creados para poner de manifiesto, aplicando la perspectiva de género a proyectos de investigación, las situaciones de desigualdad que continúan padeciendo las mujeres. La Casa das Campás acogió este miércoles el acto de entrega de la primera edición de estos premios, dotados económicamente con 1.000 euros.
Dirigidos al alumnado del campus, los Premios Ernestina Otero buscan fomentar la sensibilidad de la gente joven respecto de la importancia de trabajar en pro de la igualdad.
Sandra Benavides, egresada de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte, fue premiada por su trabajo de fin de grado El fomento de la igualdad entre los sexos en la escuela infantil a través de los cuentos. Reconoce que recibió con "sorpresa y con mucha alegría" la noticia de que el jurado haya seleccionado su proyecto e incide en la necesidad de seguir promoviendo una labor de sensibilización y "no pensar que ya está todo conseguido".
Para este trabajo, diseñó una serie de tareas relacionadas con cuentos que posteriormente pudo poner en práctica en un aula de Educación Infantil, lo que le permitió "reflexionar con el alumnado sobre estereotipos y proponer nuevos modelos alternativos". Buscaba, explica, promover "una iniciación a la sensibilización del alumnado más pequeño", puesto que en esta etapa educativa, los niños y niñas "ya reproducen estereotipos de género".
Por su banda, Tania Ríos, titulada en Educación Primaria fue premiada por el trabajo La ceguera del género, en el que analiza el largo y tortuoso camino de la igualdad entre hombres y mujeres. Supuso una "gran satisfacción personal" y una "inyección de ánimo" para una estudiante que espera que su proyecto pueda servir como una "llamada de atención respecto de la situación que viven muchas mujeres discapacitadas en todo el mundo".
En este proyecto, la joven premiada centró su investigación en las "múltiples discriminaciones a las que se tienen que enfrentar en su día a día" las mujeres que padecen una discapacidad, que tienen que hacer frente a una "ruta marcada por las barreras físicas y mentales". Asegura que pese a los avances conseguidos, aún se siguen manteniendo desigualdades y invisibilizaciones "que dejan a las mujeres, y mucho más a las mujeres discapacitadas, en una situación de discriminación, ocultación y exclusión."
En lo relativo a los trabajos de fin de máster, el premio fue para el proyecto con el que Sylvia Peceño completó sus estudios en el máster en Artes Contemporáneas, Creación e Investigación, Las artes de la resistencia: Prácticas feministas de género. Una crítica al pensamiento dominante. Natural de Guadalajara, esta investigadora y artista ha convertido las problemáticas sociales en el "eje fundamental" de su cometido como creadora, "empleando las artes como lenguaje combativo".