Hasta 20 horas tuvo que esperar un hombre de 84 años, vecino de Sanxenxo, a que llegara la ambulancia que había solicitado. A esta demora se suma la que sufrió una niña de apenas 1 año, una hora para ser trasladada al hospital para ser atendida de su traumatismo craneoencefálico.
Son dos de los ejemplos que pone el sindicato CESM Galicia para denunciar el "incumplimiento" del servicio de ambulancias por parte de la empresa adjudicataria. De ahí que pidan que se resuelva el contrato porque estas demoras suponen un "grave riesgo" para los pacientes.
CESM Galicia señala que las esperas de ocho horas para los traslados son "habituales" y esa situación agrava "aún más" el trabajo diario de los facultativos del área sanitaria, especialmente el de los médicos de los distintos servicios de urgencias.
Esta "dramática situación", según esta central sindical, tiene su origen en la reducción de cuatro vehículos con respecto al contrato anterior, que pasaron de 42 a 38, por un "puro criterio economicista" de la Xunta de Galicia.
El contrato se adjudicó por tres años y un importe de 11,3 millones de euros.
Pero a esta situación, el sindicato añade "incumplimientos reiterados" de obligaciones tales como mejoras técnicas en las ambulancias, incremento de la disponibilidad horaria para transportes urgentes, adquisición de nuevos vehículos o avisos a los pacientes con las horas de recogida.
Por eso, el sindicato médico considera "incomprensible" que transcurrido casi año y medio de contrato, la gerencia del área sanitaria no haya iniciado un expediente de resolución o abierto expedientes parciales de penalizaciones económicas por estos incumplimientos.
Esto denota, según CESM Galicia, "cierta complicidad" entre la dirección del área sanitaria y la empresa que rozaría, añaden, un delito de prevaricación administrativa, "por permitir que se incumplan cláusulas expuestas con un claro perjuicio grave" para la administración y pacientes.