La dependienta de un supermercado de Pontevedra logró este lunes frustrar las intenciones de un ladrón que se llevó comida de su local. Así, tras presenciar el hurto, siguió a esta persona hasta otro negocio de la misma cadena mientras llamaba a la Policía Nacional y, con su acción, permitió recuperar lo robado e identificar al autor.
El supuesto ladrón es un viejo conocido de las fuerzas de seguridad que suele pasar mucho tiempo en los soportales de la calle Augusto García Sánchez y ahora será sometido a un juicio rápido en el Juzgado de Guardia de Pontevedra como presunto autor de un delito leve de hurto.
Los hechos ocurrieron en la tarde de este lunes 19 de febrero. La dependienta trabaja en un supermercado de la avenida de Vigo y vio que un hombre cogía alimentos envasados y se iba sin pagar, de modo que salió tras él.
Desde la calle, mientras le seguía, llamó a la Policía y también a su sus compañeros de otra tienda cercana, situada en la avenida Augusto Garcia Sánchez.
Al llegar a ese otro supermercado, el sospechoso entró en el local y, dado que ya todos estaban avisados de su llegada, lo interceptaron y descubrieron que llevaba encima varios quesos y también envases con salmón ahumado.
Todos los productos sustraídos en la avenida de Vigo fueron recuperados y estaban valorados en 120 euros.
El hombre fue identificado y citado para un juicio rápido.
Precisamente, esta semana los vecinos de la Augusto García Sánchez han reiterado las quejas que llevan realizando varios meses por la falta de seguridad en la zona, en especial, relacionada con un grupo de toxicómanos que suele situarse en los soportales de esta calle.
Según explicaron, llevaban tres semanas de ausencia durante la semana, apareciendo solo durante el fin de semana, pero este lunes regresaron. "Volvieron de todo menos pacíficos", asegura un vecino.
Así, se queja de que estuvieron durante todo el día asentados en los soportales, que "limpian los vecinos y es propiedad privada". Estuvieron "bebiendo alcohol cerca de los colegios y en una calle donde es transitada por muchos menores".
Los vecinos insisten en que "la sensación de inseguridad sigue existiendo" y temen que "tras las elecciones se acaben las promesas" y "vuelva a ser todo igual o peor.
Piden que el Concello actúe y alertan de que "cualquier día lo pagan los vecinos".