"Mi opinión es la de que debe alejarse a la mujer de la Universidad, quiero decir, que el sitio de la mujer, a mi juicio, es el hogar". En una etapa histórica en la que el responsable directo del acceso de la mujer al sistema universitario opinaba la frase que precede resulta fácil comprender las dificultades a las que se enfrentaban quienes, pese a todo, querían ampliar su formación. En estas complicaciones ahondó este jueves en la Casa das Campás de Pontevedra la investigadora de la Universidad de Vigo Victoria Martíns.
Bajo el título 'Universitarias na Pontevedra do franquismo', Martíns hizo una radiografía de una época, el Franquismo, en la que el director general de Enseñanza Superior y Medio, José Pemartín, continuaba su controvertida frase asegurando que "una orientación cristiana y auténticamente española de la Enseñanza Superior ha de basarse en él supuesto de que solo excepcionalmente debe la mujer orientarse hacia los estudios universitarios".
A pesar de las piedras en el camino que ponía el régimen y de las impuestas por las propias familias y por el entorno cercano, hubo quien impuso su deseo de saber pese a todo y llegó a las aulas universitarias. Su perfil aparece recogido en el estudio de la Universidad de Vigo 'Compromiso e Igualdade. Mulleres Universitarias galegas durante o franquismo', del que es coautora Victoria Martíns y en el que se recogen los testimonios e historias de vida de 25 mujeres gallegas.
La ex concejala socialista Teresa Casal García -presente en la sala-, Ada Paz Andrade y Esther Fernández Fernández son tres de esas 25 gallegas, tres pontevedresas que sirvieron de ejemplo a Victoria Martíns para trasladar la manera en el que a partir del Golpe de 1936 si ralentizou el acceso de la mujer a la Universidad, un acceso que desde siempre estuvo limitado, pero que en el año 1910 había recibido un empuje al se establezca por decreto, por primera vez en la historia, la entrada libre para el género femenino a la enseñanza superior.
La historia de las mujeres fue siempre invisibilizada y más en esta época, en la que aun a día de hoy son un colectivo "descoñecido e ignorado" que protagoniza aún muy pocos estudios, de ahí la importancia de estudios como el de Victoria Martíns, que colabora en la recuperación de la memoria histórica del colectivo. Persigue el incluso objetivo que el programa en el que se enmarcó su charla en la Casa das Campas, 'A memoria das mulleres', que dirige el concejal de Patrimonio de Pontevedra, Luis Bará.
La concejala de Bienestar Social de Ponteveda, Carmen Fouces, presentadora del acto, contribuiu a alimentar el imaginario del presente con experiencias vitales de mujeres universitarias en una época en la que todos se empeñaban en que no accederán al conocimiento. Ella, licenciada en Farmacia, vivió en su propia piel un sistema universitario en el que de los 204 alumnos de su clase, 200 eran mujeres, pero en el cuerpo docente tan sólo había una profesora. "Os cambios sociais son moito máis lentos do que queremos", recogió.
Victoria Martíns incidió en los impedimentos de estas universitarias en una época en la que el franquismo era totalmente re-racimo a su entrada en la enseñanza superior y en la que a las mujeres "durante todo o seu percorrido educativo intentaba modelar coa intención de que asumiran un papel social determinado, afastado do mundo académico e profesional ou, en todo caso, centrado en actividades profesionais adaptadas ao seu xénero".
María Victoria Martíns Rodríguez es licenciada en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y tiene un master en Historia Contemporánea por la de Vigo. Docente e investigadora, su trabajo se basa principalmente en la historia de la mujer durante el franquismo, especialmente en la represión y en los ámbitos laboral y de enseñanza. En estos campos tiene varias publicaciones y fue además coautora del documental Digna Rabia, una historia de las mujeres gallegas bajo el franquismo.