El avance imparable de la quinta ola de la pandemia ha llevado a la Xunta de Galicia a adoptar medidas adicionales para intentar frenar la expansión de la covid-19, que este miércoles suma en Galicia 12.889 casos activos y 174 pacientes hospitalizados, 21 de ellos en UCI. Un de ellas tiene que ver con la hostelería. Dado que el Gobierno gallego no quiere cerrarla, ha decidido imponer más restricciones para garantizar que sea un lugar seguro.
"Non podemos castigar de novo a hostalaría", insistió este miércoles el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que anunció que en los municipios que se encuentren en nivel máximo y alto habrá requisitos extra para acceder, una medida "semellante ao que fan outros países, como Francia e Portugal".
En concreto, a partir del sábado 24 de julio se pedirá que, para acceder al interior de los locales de hostelería de los municipios en nivel alto y máximo, los clientes presenten una prueba PCR o de antígenos negativa en las últimas 72 horas, que acrediten haber pasado la enfermedad o que tengan un certificado de vacunación de pauta completa.
Estas medidas también se aplicarán para las celebraciones de bodas, comuniones u otro tipo de eventos en estos municipios de nivel alto y máximo. En el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés son Sanxenxo, O Grove, Meaño y Cambados en nivel máximo y Pontevedra, A Illa, Vilagarcía, Vilanova , Marín y Poio en nivel alto.
Feijóo matizó que los menores de 12 años estarán exentos de estas medidas.
Además, en estos niveles, el ocio nocturno estará cerrado y para acceder a las terrazas de los locales no habrá medidas, pero sí cambio de aforos. Los aforos quedan limitados en nivel máximo a 30 % en interior y 50 en exterior y al 50% en interior y exterior en nivel alto.
El presidente gallego insistió en que las limitaciones no afectan a los conciertos, que se realizan ya con un protocolo específico, con aforo limitado y con todos los asistentes sentados, en exterior y con mascarilla.
Además, se ha decidido limitar las reuniones en toda Galicia. De momento no cuentan con autorización judicial, de modo que no se sabe cuándo se aplicarán las medidas, pero sí que las reuniones de personas no convivientes quedarán limitadas a un máximo de seis personas en interior y diez en exterior y será de un máximo de dos grupos de convivencia.
Además, quedarán totalmente prohibidas las reuniones de no convivientes durante la madrugada. Entre la una y las seis de la madrugada no podrá haber reuniones en los concellos en niveles máximo y alto y en el resto de Galicia la limitación será entre las tres -hora del cierre del ocio nocturno- y las seis de la madrugada.
Esta prohibición afecta a domicilios y a la calle y uno de los objetivos de esta medida es limitar la interacción en contextos como los botellones. "Non podemos seguir vendo imaxes de botellóns", explicó Feijóo.