La Semana Santa está a punto de llegar y, para muchos, eso significa vacaciones. Es una realidad: los precios han subido. Sin embargo, los viajes se han convertido en un factor imprescindible para quienes desean desconectar y alejarse de la rutina. Como afirma Ángeles Antón, gerente de Viajes Arany, “viajar ya no es un lujo, se ha convertido en una necesidad”.
Pero, ¿cuáles son los destinos preferidos? ¿Es el precio un impedimento para viajar?
Sol, playa y mucho descanso. Fatigados del invierno y del día a día, nadie quiere complicaciones. Los pontevedreses siguen teniendo predilección por las Islas Canarias y las Baleares.
Egipto ha tenido un ‘boom’ en demanda que, en palabras de David Neira Gómez, gerente de Viajes 365, “es una locura”. Grecia, Turquía e Italia no se quedan atrás. Pues, aquellos que disponen de una semana completa buscan disfrutar del verano que ya se asoma por el mediterráneo europeo.
La clave para planear un viaje y no pagar un precio desorbitado es organizarlo con antelación; algo que, en general, “la gente intenta hacer con frecuencia”, cuenta Adrián Albar, gerente de Viajes Huno. Por el contrario, los gallegos suelen pagar más ya que “aquí tenemos el problema de que mucha gente no sabe si va a tener libre o no hasta última hora”, señala con resignación la gerente de Arany.
Con respecto al año anterior, las agencias perciben una mejoría en la demanda de viajes. El precio preocupa, pero los ciudadanos terminan por ceder y pagar un poco más si es necesario. “La gente tiene en la mente que las cosas están un poquito más caras con respecto al año pasado, entonces ya van sobreaviso y no les importa” destaca Albar.
Las tarifas de los viajes son dinámicas. Es complicado dar una cifra exacta puesto que hay muchos factores que la condicionan. Como expone Ángeles Antón, “hoy puedo dar un precio y mañana no existe”. Por eso, lo mejor es acercarse a las agencias, preguntar y concretar cuanto antes.
Las familias aprovechan para disfrutar con los más pequeños en destinos tranquilos. Mientras que las rutas son más demandadas por jóvenes y parejas de mediana edad. Eso sí, buen tiempo y desconexión para todos.
Las preferencias a la hora de organizar las vacaciones han cambiado en los últimos años. Adrián Abalar está convencido de que la pandemia ha sido el germen del cambio y percibe que la ciudadanía “tiene otro chip diferente”. El precio siempre ha sido un condicionante para viajar, Todavía lo es pero, según las agencias pontevedresas, en menor medida. Ahora, desconectar, disfrutar y cuidarse son las necesidades prioritarias.