Medio centenar de agentes de la Guardia Civil de Pontevedra realizaron durante varias horas de la mañana de este miércoles un operativo contra el tráfico de drogas a pequeña y mediana escala en el poblado chabolista de O Vao de Abaixo, en Poio, en el que se han practicado cinco detenciones.
La operación, bautizada 'Desfiladero' ha supuesto un duro golpe contra el menudeo de sustancias estupefacientes en el lugar de O Vao de Abaixo, pues los agentes irrumpieron en la chabola que está considerada como el punto más activo de venta de drogas en esta zona del poblado.
Además de detener a cinco personas, la Guardia Civil incautó en la citada chabola un total de 321 dosis de cocaína, 4 dosis de heroína, 900 euros en metálico, 9 teléfonos móviles y joyas.
La operación supuso el despliegue de varias patrullas de la compañía de la Guardia Civil de Pontevedra, la unidad de seguridad ciudadana de la Comandancia (Usecic) y perros del servicio Cinológico, que hicieron rastreos en busca de droga.
Los agentes se desplegaron en los accesos al poblado de O Vao de Abaixo y controlaron el acceso a toda persona que quisiese entrar y salir del mismo y, además, realizaron un registro minucioso en la citada chabola, así como de sus alrededores.
El operativo está judicializado en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra y se ha decretado el secreto de las actuaciones, de modo que la Guardia Civil descarta facilitar información oficial sobre los detalles del operativo. Tan solo confirman su realización y las detenciones. Sin embargo, otras fuentes apuntan a que hay al menos cinco detenidos, tres de ellos en presencia de los medios de comunicación que se trasladaron al poblado.
Precisamente, la presencia policial y de los medios de comunicación alteró a los vecinos del poblado, que demandaron a gritos que no se tomasen imágenes del momento de las detenciones y del registro. Los habitantes de esta zona de Poio se mostraron inicialmente muy tranquilos, pero a medida que avanzaba la mañana se fueron mostrando más alterados y empezaron los gritos.
Fueron habituales los gritos de "hijos de puta" y la petición de no "sacar afotos (sic)" y, durante una de las detenciones, una mujer dio ánimos al arrestado. "La cárcel no come a nadie, tú eres muy fuerte", le dijo a gritos desde una chabola.
Alrededor de la una de la tarde llegó al poblado un abogado para asistir a los detenidos, que fueron trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil a la espera de su puesta la disposición judicial, que se prevé que sea telemática. Según las fuentes consultadas, pasarán a partir de este jueves.
Los investigadores no descartan nuevas detenciones. Como resultado del operativo, además de los cinco arrestos de personas implicadas directamente en la operación, se encontró en la chabola registrada una persona que tenía en vigor requisitorias de búsqueda y detención por tres causas pendientes.