Los arenales de Vilagarcía estarán abiertos a público a partir de este lunes, de acuerdo con la fase 2 del proceso de desescalada de la crisis sanitaria de la COVID-19.
Los bañistas podrán, por lo tanto, regresar a las playas de A Concha-Compostela, Preguntoiro, Campanario-Bamio, A Covacha y Canelas.
Con todo, dado que, como el resto de los ayuntamientos costeros, el de Vilagarcía carece de medios para una vigilancia constante de los arenales, habrá un trabajo fundamentalmente informativo, mediante carteles y la presencia puntual de Protección Civil y Policía Local.
Desde el Concello apelan a la responsabilidad individual como única manera de que las medidas de distancia física (dos metros) y de higiene (lavar o desinfectar las manos y usar mascarillas cuando no se pueda mantener esa distancia de dos metros) contribuyan a evitar nuevos contactos.
Por ese mismo motivo, los aseos públicos permanecerán cerrados y no se parcelarán los arenales.
Según la normativa, el aforo de una playa se calcula con base en cuatro metros cuadrados de superficie de playa por persona, en el caso de A Concha-Compostela, por ejemplo, entre la zona de dunas y el mar en situación de pleamar.
Teniendo en cuenta la enorme superficie de este arenal, el Concello confía en la buena disposición de los vecinos para cumplir con las normas, como ya lo hicieron durante todo el confinamiento.