El gobierno municipal ve cuatro zonas prioritarias en donde entiende que hay que tomar medidas para calmar el tráfico. Son puntos en donde la Policía Local ha llegado a detectar vehículos circulando a más de 80 kilómetros por hora y, en algunos de ellos, se han producido accidentes graves en los últimos meses. Son Eduardo Pondal, la avenida de Buenos Aires, la avenida de Vigo y Loureiro Crespo.
No en todas ellas se instalarán lombos, ya que la estructura de la calle no lo permite.
Estos pasos elevados se colocarán en la avenida de Buenos Aires, en el paso de peatones situado ante el viejo edificio de Magisterio y en uno de nueva creación a la altura de la parada de autobús que hay en las inmediaciones del puente de Santiago; y en Eduardo Pondal, en los pasos de peatones entre la rotonda con Uxío Novoneyra y el puente de la avenida de Vigo.
Un reductor de velocidad, similar al que se situó en la salida de la rotonda de San Roque hacia la Alameda, es la opción elegida para las inmediaciones de los pasos de peatones en Loureiro Crespo, entre 12 de noviembre y la avenida de Lugo y para las inmediaciones del IES Fray Martín Sarmiento y la antigua delegación de Sanidad en la avenida de Vigo. Allí, al estar la acera casi a la altura de la calzada, no se pueden instalar lombos.
Además de informar sobre estas medidas, el concejal Luis Bará ha calificado como "sabotaxe" al modelo urbano de Pontevedra la propuesta presentada por el PP para la circulación rodada en el centro de la ciudad, ya que llevaría a "miles de coches" a la zona más peatonal.
Bará asegura que esta propuesta carece de estudios técnicos que la avalen, a diferencia de lo que propone el Concello y que está siendo diseñado por la Policía Local y el ingeniero municipal, por lo que ha pedido a los populares que abandonen sus "xogos de nenos" y no sigan insistiendo con una medida "que non é seria nin rigorosa".
Pero para el PP, su propuesta ha tenido una "aceptación positiva" en la oposición municipal y aseguran que "no vamos en contra de ningún modelo" sino que buscan, según el concejal José Luis Martín, buscar un "equilibrio" entre peatones y vehículos.
Esta reordenación permitiría, ha reiterado Martín, una circulación "más fluida" en el centro de Pontevedra, por lo que lamentan que se haya rechazado por parte del BNG.