El exlehendakari y expresidente del Congreso, Patxi López, se presenta como candidato al proceso de primarias socialistas con la integración en el horizonte. Este domingo, antes de un encuentro con un centenar de militantes en Pontevedra, puso la mirada en el día siguiente de la designación del nuevo secretario general del PSOE y apostó por que, salga quien salga de los tres candidatos, abra "un espacio y un tiempo para buscar la integración".
En su caso, si sale elegido, lo primero que hará será llamar a los otros candidatos para "ver cómo buscamos esa integración" para empezar un proyecto socialista que integre propuestas, voluntades y modelos y que tenga "una dirección compartida y un proyecto colectivo". En caso de que los elegidos sean Susana Diaz o Pedro Sánchez, seguirá en el partido "para ayudar", llamará a quien haya designado la militancia y se pondrá a su disposición.
"Que la militancia elija pero que luego abramos el tiempo para integrar y para sumar", pidió al resto de candidatos antes del segundo de sus actos de este fin de semana en Galicia. Tras pasar por Monforte, eligió la ciudad del Lérez y un acto con militantes en el Café Moderno en el que buscaba el "contacto directo" con los afiliados con los militantes para "escuchar" sus propuestas, diferentes modelos e iniciativas.
Patxi López llegó acompañado por el diputado en el Congreso Guillermo Meijón, la diputada autonómica Patricia Vilán y el concejal pontevedrés Iván Puentes y logró apoyos de figuras reconocibles del partido como el exdelegado del Gobierno, Antón Louro; o el exsecretario provincial del PSOE, Modesto Pose.
Además, se desplazaron a saludarle al Café Moderno otros dirigentes socialistas que esta semana ya dieron su apoyo público a otro de los candidatos al proceso de primarias, Pedro Sánchez, como el secretario local pontevedrés, Agustín Fernández (como anfitrión al ser el acto en su ciudad), o el alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Diaz.
En su paso por Pontevedra, López quiso hacer partícipes de esa apuesta por la integración a todas las sensibilidades existentes en la actualidad en el PSOE, pues cree que lo fundamental es entender que "un partido en el que seguimos divididos da igual quién gane las primarias, porque perderemos todos".
"Un PSOE en donde sigamos gritándonos entre nosotros, no nos va a escuchar nadie fuera", lamentó y tendió la mano a todos los militantes, le apoyen o no, pues asegura que no voy a jugar a clasificar a los militantes en buenos o malos, en rojos o azules, izquierdas y derecha. Hacerlo, en su opinión, propiciaría "una nueva fractura" y él quiere un partido que se vuelva a juntar y sea "la referencia de la izquierda que necesita este país".
A preguntas de los periodistas, también se refirió a las críticas realizadas por el equipo de Pedro Sánchez a la parcialidad de la gestora federal y las cuestionó porque considera que "no podemos estar jugando a crear dudas o sospechas" sobre el procedimiento. Además, defendió la labor de los trabajadores de Ferraz que se encargan del censo, pues "llevan toda la vida en esto" y no cree que se puede dudar de su imparcialidad y de su profesionalidad.