Todo fue muy rápido. Según los testigos, en cuestión de minutos el catamarán que empezó a arder entre A Toxa y O Grove sobre las 16.15 horas de este martes quedó destrozado y sus pasajeros y tripulantes, en el agua o rescatados. Dos horas después, todos estaban atendidos en el muelle de O Grove y trasladados a distintos centros sanitarios, pero el humo siguió saliendo del buque hasta varias horas después. Rondaban las diez de la noche cuando el fuego se dio por extinguido.
El resultado fue que la embarcación Boramar quedó totalmente calcinada y embarrancada en la zona del campo de golf de O Grove sobre la que, de todas formas, siguen todo tipo de tareas de control. La conselleira de Mar, Rosa Quintana, confirmó que seguirá bajo vigilancia para comprobar si se produjo alguna contaminación asociada al incendio.
De momento, no se constató ninguna "mancha de contaminación". Al respecto, cabe reseñar que, según la conselleira de Mar, se dejó arder controlándola para que se consumiese todo el combustible y, de esa forma, evitar riesgo por contaminación.
El incendio en la embarcación fue controlado por los bomberos de O Salnés, con la ayuda de un helicóptero. Aún una vez apagadas las llamas, mientras el humo seguía saliendo e la embarcación, permaneció activo un operativo de extinción, que incluso tuvo que atender alguna pequeña explosión posterior antes de que el fuego se diese totalmente por extinguido. A continuación, los investigadores de la Guardia Civil se trasladaron al barco para poder indagar en las causas de lo ocurrido.
La subdelegada del Gobierno en Galicia, Maica Larriba, constató que el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, estuvo en permanente contacto con ella y con los servicios de emergencia para hacer seguimiento al incidente. Además, tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se interesaron por el suceso y el estado de los heridos y fueron informados sobre el dispositivo desarrollado y la evolución del operativo dispuesto al efecto.
Además de otros servicios de emergencia, como bomberos del Consorcio Provincial de la Deputación, 061, Protección Civil, Policía Local de O Grove, embarcaciones de Salvamento y Xunta de Galicia, en el operativo establecido han participado 50 efectivos de la Guardia Civil, incluso algunos agentes que se encontraban de vacaciones.