Hasta el próximo 22 de marzo, la sala de exposiciones del Pazo da Cultura vestirá sus mejores galas para acoger la muestra "A cidade é a pegada", que según sus responsables es un "poema visual" sobre la ciudad de Pontevedra y sus habitantes.
La inauguración oficial será esta misma tarde, a las 20:30 horas. Previamente, la 'madrina' de esta exposición, la actriz Charo López, ofrecerá un recital poético con fragmentos de Los gozos y las sombras, cuya adaptación a televisión -con ella como protagonista- se rodó en la Boa Vila.
Alfredo Olmedo, comisario de la exposición, ha destacado el "clima dramático" que se ha buscado para ambientar esta muestra, de forma que el público "concentre su vista en las piezas". A ello ayuda la nueva iluminación de la sala, completamente renovada.
"Aquí conviven imágenes del pasado, del presente y del futuro", ha resumido Olmedo, que ha explicado la intención de hacer "algo mucho más dinámico" que otras muestras similares, con videos o sonidos con los que los visitantes pueden interactuar.
Todo ello, ha añadido el responsable de la muestra, utilizando una "ironía sutil y elegante", un enfoque cinematográfico y la visión de la infancia para relacionar todas las piezas que se exponen, cerca de 500 entre fotografías, pinturas o esculturas.
"A cidade é a pegada" distribuye todo su contenido en cuatro áreas: el río Lérez, personajes de Pontevedra, la infancia y arquitectura y urbanismo, repartidas por toda la sala de exposiciones.
La primera, situada a la entrada del recinto -por el cubo exterior del Pazo-, es la dedicada al río y que, según Alfredo Olmedo, "es un canto a la naturaleza y a un lugar privilegiado".
En ella, entre otras piezas, se exponen dos canoas históricas cedidas por el Club Naval, pinturas al óleo sobre la vida fluvial que proceden del Museo de Pontevedra, los planos originales del puente de A Barca, fotografías antiguas o un herbario con especies autóctonas del Lérez.
Treinta y cinco hombres y mujeres que "por su forma de ser, de actuar o de hacer" dejaron en Pontevedra una "huella imborrable" se reúnen en el segundo de los espacios, dedicado a personajes de la ciudad y que ha estado coordinado por la escritora Milagros Bará.
Son personas que, según esta responsable de la muestra, "cambiaron el rumbo de nuestra historia y que aún resuenan en la memoria colectiva de Pontevedra", procedentes de la literatura, la empresa, la política, las ciencias, el arte o el deporte, entre otras áreas.
La infancia ocupa la tercera de las salas, ofreciendo unas ochenta fotografías que registran "momentos singulares" en la ciudad, con los juegos y el deporte como nexo de unión, que suponen "tesoros muy íntimos, espontáneos o clandestinos", ha señalado Norberto Olmedo.
La exposición termina con el espacio dedicado a la arquitectura y el urbanismo, coordinado por Vicente Pillado y Alberto Reiriz de NAN Arquitectos, que muestra "de dónde venimos y cuál ha sido el recorrido hasta llegar aquí", desde el punto de vista de concepción de la ciudad.
Allí se muestra planos y maquetas de diversos espacios, muchos de ellos desconocidos hasta ahora, entre ellos el pabellón de deportes, el mercado de abastos, el depósito de agua de San Mauro, los pabellones militares de Campolongo o la barriada de San Antoniño.
Este espacio se completa con un panel que reúne fotografías de elementos urbanísticos destacados de la ciudad o imágenes cedidas por Diario de Pontevedra que muestran la evolución que ha tenido Pontevedra desde el punto de vista urbanístico.