En Galicia existe una variedad lingüística de signos propia. Así quedó acreditado por los investigadores en la presentación del 'Informe Cero' sobre la Lingua de Signos Galega (LSG) en las jornadas organizadas por el departamento de Lingua de la Deputación bajo el amparo de la Real Academia Galega.
En el encuentro se destacó la necesidad de impulsar nuevas investigaciones científicas desde diferentes perspectivas (sociolingüística, antropológica, pedagógica, etc) para avanzar y conseguir la oficialización de la LSG como ya la tienen las otras dos lenguas de signos reconocidas en el estado, la española y la catalana.
En el acto de apertura a diputada María Ortega destacó que la comunidad con diversidad sensorial "pode e debe ter o poder de esixir e abordar o recoñecemento dos seus dereitos lingüísticos", por lo que la Deputación va "tender a man para defender o dereito da comunidade usuaria para promover cantas medidas precisen para superar os problemas lingüísticos derivados da minorización, así como aspirar para a LSG a mesma identidade e imaxe social que o resto das linguas de signos do Estado".
La diputada destacó que es precisa la realización de muchos estudios de gran calado y subrayó que se necesita una política lingüística que reconozca la diversidad y trabaje para potenciar y recuperar el patrimonio que supone la Lingua de Signos Galega. En este sentido, mostró la necesidad de que la Xunta de Galicia se implique en la iniciativa, toda vez que parte de la comunidad sorda quiere ver reconocidos sus derechos, al tiempo en que denunció coacciones por parte de colectivos que no tienen como prioridad trabajar en este campo.
Además de las personas autoras del 'Informe Cero' (Carlos Manuel Varela Ulla y Santiago Frigola Segimon), que subrayaron la existencia de la LSG y la necesidad de revitalizarla, la investigadora Cristina González Abelaira, autora de una tesis doctoral sobre la materia, fue la más contundente a la hora de reconocer la existencia de la variedad propia del país.
LOS COLEGIOS DE PERSONAS SORDAS, CUNA DE LA LSG
Fernández destacó que "parece evidente" que las comunidades de signantes gallegas se crearon en los colegios de personas sordas y se fortalecieron en las asociaciones, siendo los colegios de sordos gallegos la cuna para el desarrollo de una Lingua de Signos Galega. Sin embargo, manifestó, factores sociales y políticos condujeron a su falta de reconocimiento en el momento en el que se oficializaron las lenguas de signos española y catalana: la variante gallega no obtuvo el apoyo necesario por parte de los líderes de la comunidad de personas sordas en Galicia, entre otras cosas por la falta de vinculación con los centros de enseñanza en los que se hablaba.
Esta situación llevó, explica la investigadora, a que una parte muy importante de la comunidad sorda siga cuestionando hoy su existencia, lo que se da en paralelo a la uniformización que desde hace décadas se produce por el traslado de profesorado de Madrid a Galicia. "Parece que se aplicou con respecto á lingua de signos unha política de asimilación lingüística de acordo coa cal en sociedades nas que onde hai unha variedade natural de linguas fanse esforzos por unificar ditas linguas nunha única norma. Por iso en Galicia está estendida a LSE", subrayó.
La investigadora insistió en que la oficialidad que la ley de 2007 otorgó a la LSE dio lugar a un proceso de homogeneizaicón lingüística. Os signos propios da LSG foron desprezados e foron considerados antigos fronte a outros chegados dende a capital", apuntó, para añadir que lo que sucedió en Galicia con las lenguas orales entre el castellano y el gallego se reprodujo con las lenguas de signos, generando una relación asimétrica entre la lengua de signos mayoritaria, la española, sobre la gallega.
Recordó que hasta el momento en el que la Deputación puso en marcha el 'Informe Cero' sobre la LSG no había surgido ninguna práctica que había intentado frenar el proceso de sustitución, ni tampoco administración ni el movimiento asociativo desarrollaron ninguna política revitalizadora. "A falta de investigación lingüística supuxo un atranco tamén", destacó.
A pesar de la situación general, recordó que hubo "tímidas iniciativas, únicas voces" que se alzaron a favor de la LSG en algún momento. Citó en el 2008 la Asociación de Personas Sordas de Compostela, que hizo una revista que pretendía "recoller signos nacidos e usados en Galicia en risco de desaparecer baixo a presión da corrente maioritaria e xeneralista da lingua de signos dominante en España, LSE".
Mencionó también otras iniciativas como el Diccionario de Lengua de Signos Gallega elaborado por profesorado del centro de Ferrol, en el que se encuentra contenido multimedia con cuentos tradicionales en LSG y en el que se defiende su uso "porque forma parte do noso patrimonio histórico e cultural e está condenada a desaparecer porque só se usa no ámbito rural e no interior de Galicia porque non se promove dende os ámbitos sociocomunitarios".
"RÍANSE DE NÓS POR COMO FALABAMOS EN LSG"
El presidente de la Real Academia Gallega, Víctor Fernández Freixanes, destacó la importancia de las jornadas sobre la LSG organizadas por la Deputación. Subrayó que la comunidad con discapacidad sensorial "forma parte de nós, da nosa historia, memoria, e da nosa cultura" y destacó que hay personas que "estaban fóra do circuito e reivindicaban a súa identidade e personalidade, patrimonio propio, dos seus avós e dos seus devanceiros... porque non estaban a inventar nada novo, senón recollendo unha tradición que querían manter viva porque a consideraban útil".
Freixanes destacó que la RAG fue creada para defender, pular, activar, el patrimonio cultural "de todos nós e polo tanto a identidade da nación galega", e indicó que "nesa preocupación e compromiso están todas as formas de expresión e patrimonios que constrúen esa identidade, por tanto esta tamén (en relación á LSG)".
Por su parte, la presidenta de Xoga (entidad promotora del 'Informe Cero' auspiciado por la Deputación), María Jesús Monterde García, destacó que la revitalización de la LSG "é unha cuestión de todas, da educación, da comunidade, das familias. Non podemos ver clases políticas, nin cores, nin chaquetas, nin entidades nin persoas xordas, nin xordocegas... é cuestión de todas. Defendemos a lingua de signos en xeral e a LSG. Isto non vai enfrontamentos. Podemos opinar distinto, pero temos obxectivos de derrubar barreiras", salientou, destacando que "estamos nunha democracia e temos que velar por dereitos de todas as persoas".
En la jornada también participó la Familia Vázquez, conocida por su actividad en las redes sociales, que explicó su experiencia propia con la Lingua de Signos Galega: desde cómo la utilizaban en la familia y también en la escuela a como fueron objeto de burla por gente llegada de Madrid por hacer signos diferentes a las personas de la capital. "É cen por cen importante falar en Lingua de Signos Galega. É algo noso, emocióname. Mais temos moita influencia das escolas de Madrid. Cando chegaban aquí ríanse de nós por como falabamos. (...) Por iso é precisa fortaleza para falar con ela", subrayaron, al tiempo en que mostraron un vídeo explicativo con algunas diferencias en el signado para diferentes palabras en LSE y LSG.
Por su parte, Inmaculada Concepción Báez Montero, doctora en Filología Hispánica, hizo un recorrido sobre la trayectoria de la Lengua de Signos Española y la normativa vigente. Ricard López Manzano, presidente de la Federación Española de Sordoceguera (FESOCE) y Santiago Frigola Segimon, profesor de la universidad especializado en la Lengua de Signos Catalana, explicaron cuál fue el procedimiento de la oficialización en Cataluña, más basado nos derechos lingüísticos que en el enfoque de la discapacidad.