Nieves Herrero: "Lo que esconden mis ojos es un sueño muy grande: poder vivir de lo que escribo"

Pontevedra
16 de febrero 2014

Nieves Herrero atiende a PontevedraViva minutos antes de presentar la novela en la Librería Cronopios. Era la primera vez que visitaba la ciudad ⿿y he de decir que me ha encantado, me ha gustado muchísimo⿝, especialmente por las zonas por las que ha podido pasear, la Alameda o el centro histórico. Tiempo ha tenido además, desvela, para seguir documentándose para su próximo trabajo editorial

Nieves Herrero, durante su entrevista con PontevedraViva en la librería Cronopios
Nieves Herrero, durante su entrevista con PontevedraViva en la librería Cronopios / Mónica Patxot

1940. La alta sociedad se divierte en el Hotel Ritz de Madrid. Hace más de un año que ha terminado la guerra y los aristócratas y nuevos jerarcas del régimen ansían distraerse, ajenos a las penurias del resto del país. Una mujer sobresale por encima de todas. Es Sonsoles de Icaza, la marquesa de Llanzol. Su mirada se cruza con la del hombre del momento: el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Súñer. Su atracción será, desde entonces, inevitable.

Es el punto de partida de Lo que escondían sus ojos, el quinto libro de la periodista Nieves Herrero (Madrid, 1957). Una novela que desvela uno de los secretos mejor guardados por la alta sociedad española, un romance que hizo tambalear los cimientos del régimen. "Es un libro que está a caballo entre esta historia de amor y lo que estaba ocurriendo en el gobierno de Franco en los años 40", explica su autora.

Nieves Herrero atiende a PontevedraViva minutos antes de presentar la novela en la Librería Cronopios. Era la primera vez que visitaba la ciudad ⿿y he de decir que me ha encantado, me ha gustado muchísimo⿝, especialmente por las zonas por las que ha podido pasear, la Alameda o el centro histórico. Tiempo ha tenido además, desvela, para seguir documentándose para su próximo trabajo editorial.

Antes de hablar de este libro, cuéntenos, por favor, con quién se ha entrevistado⿦

He quedado con una persona muy emblemática de aquí, una persona muy mayor. Estoy indagando y recabando datos de los años 50 y me ha contado historias fascinantes de Pontevedra en esa época. Me lo he pasado muy bien. Ha sido gratísimo verle. En principio solo tenía media hora y al final hemos estado charlando dos horas y media. Le he dicho que por mi culpa se iba a quedar sin comer⿦ (se ríe). Ha sido muy bonito.

Lo que escondían sus ojos es su quinto libro. ¿Qué nos vamos a encontrar en él?

Es un libro que está a caballo entre la historia de amor de la marquesa de Llanzol y Serrano Súñer y lo que pasaba en los años 40, esa intrahistoria sobre qué estaba ocurriendo en el gobierno de Franco. Cuento lo que hacía ella y lo que hacía él. En cada capítulo voy mezclando las dos vidas. Una, muy aristocrática, la de ella, pendiente de sus Balenciagas y de sus conferencias; y otra, la vertiente política que encarnaba él.

Háblenos de la marquesa de Llanzol. Usted destaca que era una mujer adelantada a su tiempo, ¿no?

"Este romance clandestino era tan fuerte que el franquismo echó tierra encima de esta historia. Ten en cuenta que Serrano Súñer era cuñado de Franco"

Sonsoles de Icaza era una mujer muy lista, muy preocupada por qué se cocía a nivel cultural e intelectual. Sus amigos eran Ortega y Gasset, Miura, Álvaro de la Iglesia⿦ Vio desde niña en su casa a Juan Ramón Jiménez. Esa era su gente. Era una mujer que se encontraba bien entre hombres, hablando con ellos. Y esta mujer, que se casó con un hombre 25 años mayor que ella, se enamoró locamente de Serrano Súñer.

Por eso te decía que en este libro puedes o meterte en ese romance o en la historia de la II Guerra Mundial, de por qué España al final no entra en ella. Voy contando muchas anécdotas de qué pasaba en los encuentros con Hitler en Hendaya, en el Nido de Águila, qué pasaba con las comidas que organizaba Franco. Desciendo mucho a los detalles e incluso incluyo anécdotas de Carmen Polo. He querido mezclar ambas historias.

En todo caso, es la historia de un amor prohibido que provocó más de un quebradero de cabeza⿦

Era tan fuerte que el franquismo echó tierra encima de esta historia. Ten en cuenta que Serrano Súñer era cuñado de Franco. Solo conocía esta relación un pequeño grupo de la aristocracia de los años 40. Incluso los hijos de todos estos condes y marqueses no lo sabían. El fruto de ese amor prohibido, Carmen Díaz de Rivera, a quien el marqués le dio sus apellidos a pesar de saber que era hija de Serrano Súñer, desconocía la verdad y llegó a enamorarse del tercer hijo de su padre. Se enteró todo el mundo cuando Carmen lo hizo público en sus memorias, pero los que no vivían en aquella aristocracia, en esa opulencia, no tenían ni idea.

¿Y por qué contar ahora esta historia? ¿Fue buscado o se encontró con ella?

Fue una mezcla de ambas cosas. En la editorial me dijeron que buscase un personaje de la aristocracia. Hasta ahora se había contado mucho el hambre, las cárceles, cómo vivieron esas personas que salieron como vencidos de la Guerra Civil. Me daba mucha pereza volver a hablar de ello. Empecé a indagar y todo el mundo me señalaba a ella con el dedo. Dudé en centrarme en su hermana Carmen de Icaza, que era una de las pioneras del periodismo. También me atraía un montón porque fue una mujer muy activa en el auxilio social. Pero al final el personaje de Serrano Súñer pesaba mucho. Había mucha trama literaria.

Han sido dos años y medio de trabajo. ¿Ha sido ardua la labor de documentación?

"Siempre se nos dijo que España fue neutral en la II Guerra Mundial (...) los papeles desclasificados de Alemania e Inglaterra demuestran lo contrario"

Ha sido bastante complicada, especialmente conseguir testimonios orales. Estaba la gente muy cerrada para hablar del tema, pero he tenido voces que me han ayudado desde dentro de la familia. Y de la II Guerra Mundial hay una documentación enorme, aunque me ha ayudado que se hayan desclasificado los papeles de Alemania e Inglaterra. Ha quedado al descubierto la falsa neutralidad de España. Te das cuenta de que se había firmado un documento secreto con Hitler para entrar en la II Guerra Mundial, cuando España se hubiese recuperado de su guerra y no hubiese la hambruna y el déficit de armamento que teníamos en ese momento.

Todo lo contrario de lo que hemos estudiado y nos han hecho creer siempre...

Exactamente. Siempre se nos dijo que España fue neutral en la II Guerra Mundial y ves en los papeles de los ingleses que muchos militares cercanos al régimen habían sido subvencionados para que esa neutralidad llegara a Franco y que habían tenido un sobresueldo. Se les conocía como los caballeros de San Jorge. Todos colaboraron para lograr esa neutralidad. Eran cercanos a Franco y cobraban de Inglaterra. Me parecía todo muy fascinante, igual que descubrir que al propio Serrano Súñer nada le fue fácil. Tenía muchos enemigos dentro y fuera del gobierno, en las embajadas, en la Falange... Querían que fuera cesado para que llegase otro que diese el paso de entrar en la guerra.

Llegó un momento en el que no le quería nadie, sólo tuvo hasta el final el apoyo de su cuñado, de Franco. Pero cuando nace Carmen, la hija que tuvo con la marquesa, a los dos días es cesado fulminantemente. Era un hombre poderoso que, a medida que iba teniendo poder y se enredaba en su amor clandestino, iba perdiendo ese poder. Esta relación le fue asesinando políticamente. Fue su tumba política. Durante varios años tuvo mucho poder y poco a poco estos amoríos fueron llegando a oídos de mucha gente y fueron mermando su poder hasta el punto de ser cesado. Fue tremendo.

¿Y cómo es capaz de compaginar un proyecto como este con el hecho de seguir en primera línea del periodismo?

Te prometo que no lo sé. Son dos años en los que la familia sufre un montón y mis amigos estaban hasta el gorro. Dejas de ir a cenas, en los cumpleaños no te quedas como todo el mundo... Yo me iba a escribir. Me he acostumbrado a ese ritmo, aunque voy con sueño todo el día porque duermo muy poco. Me acuesto muy tarde y me levanto muy temprano. Me encanta brujulear y hacer cosas por la noche, pero para escribir necesito que sea la mañana. Por la noche no me concentro. Escribo por la mañana porque hay dos o tres horas en las que no suena el teléfono y me permite organizarme.

¿Y desde tu posición (actualmente presentando Hoy Nieves! en 13tv) cómo ves la situación actual del periodismo?

"Aunque esté pagando el colegio de abogados, soy periodista. Yo me despierto y me acuesto con la radio, busco noticias en los canales 24 horas... Reconozco que tengo un vicio"

Yo creo que siempre ha habido periodismo del bueno. Soy una enamorada de esta profesión y una defensora de sus profesionales. A veces haríamos cosas mejores si realmente nuestros jefes nos apoyaran 100% en lo que hacemos. Yo creo, en general, que es mal tiempo para el trabajo. Apenas hay y el que lo tiene, ha de hacer de todo, supliendo carencias. También veo que tenemos poco tiempo para profundizar, nos quedamos en la superficie de los temas y más en los medios audiovisuales. Vamos tremendamente acelerados, hay poco tiempo para documentarse. Estás haciendo una entrevista y ya estás pensando en la siguiente. Nos hace falta un poco de reflexión, de tomar aire. Pero yo siempre lo he vivido así, sin apenas tiempo para mi. Te compensa porque te gusta.

¿Y qué queda en la actual Nieves Herrero de aquella periodista que comenzó con Jesús Hermida en los 80?

Cuando empecé con Hermida él me decía que ya estaba de vuelta de las cosas. Siempre me pregunté si a su edad yo también estaría de vuelta. Y muchas veces se lo comento, yo aún estoy de ida. Creo que tengo muchas ilusiones. Si no las tuviera me dedicaría a otra cosa. Estudié derecho hace cuatro años y pensé en ejercer porque me gusta mucho el derecho de familia. Pero luego me dije que yo no era abogada. Aunque esté pagando el colegio, soy periodista. Yo me despierto y me acuesto con la radio, busco noticias en los canales 24 horas... Reconozco que tengo un vicio. Estoy siempre dando vueltas a mis inquietudes. Tengo el espíritu del que empieza. Me da la sensación de que siempre estoy empezando.

Y parafraseando el título del libro, ¿qué esconden los ojos de Nieves Herrero ahora mismo?

Todos escondemos un secreto. Mis ojos seguro que esconden uno que nunca verá la luz. A mi me gusta que las personas guarden secretos. Y al margen de que alguien tenga un pequeño rincón para no compartir con nadie, soy bastante transparente. Se me ve rápido si estoy bien, si estoy triste... y tengo mucha empatía. Me contagio rápido de la alegría y la tristeza de los demás. Pero retomando tu pregunta. Lo que escondo es sueño muy grande: poder vivir de lo que escribo. Ese sería mi sueño. No sé si lo conseguiré con esta novela, que va ya por su quinta edición.

Con ella se están cumpliendo los sueños que tenía. Una cadena de televisión va a hacer una miniserie con ella, algo que siempre había deseado porque yo pienso en imágenes. Sigo teniendo sueños porque eso es signo de que estoy viva. No puedo parar. El día que paras, estás muerto. Siempre tengo de mano tres o cuatro ideas. Muchas veces me equivoco y vuelvo a ponerme de pie. Pero ¿sabes qué? Una de mis mayores alegrías ahora mismo es que alguien te diga que te ha leído y que le has impactado. Es una alegría.