Todas las derrotas duelen, pero si son en el último segundo contra un rival directo, todavía más. Fue lo que le pasó al Cisne este sábado en casa del Trops Málaga. El conjunto pontevedrés fue incapaz de ponerse por delante en ningún momento del partido y, pese a tener el empate casi en el bolsillo, terminó cediendo con un gol sobre la bocina (29-28).
Arrancó el encuentro de forma arrolladora el conjunto local con un parcial de 3-0, pero Mateo Arias, el mejor del ataque cisneísta, redujo diferencias con un primer gol al contragolpe y un segundo desde los siete metros.
Las cosas no estaban saliendo bien al Cisne, que cometía innumerables fallos en ataque y pérdidas que se convertían en un nuevo 7-4. Sin embargo, el conjunto lerezano consiguió mantener el pulso al malagueño y resistió para devolver la igualdad en el ecuador del primer tiempo (7-7).
Pero los jugadores de Jabato eran incapaces de voltear el resultado y se estrellaban contra el ex-cisneísta Jorge Villamarín (11-8), Jabato paró el tiempo a falta de diez minutos para el descanso, y sus pupilos reaccionaron para hacer el empate por medio de Mateo Arias (14-14).
Después del paso por los vestuarios, el Cisne siguió sin despertar y el Málaga volvió a poner tierra de por medio para obligar, a los seis minutos del segundo tiempo al técnico pontevedrés a volver a parar el tiempo (19-16). Los locales trataban de minimizar las pérdidas y cometer los mínimos errores posibles, y los blancos, por su parte, despertar de una vez por todas para dejar de ir por detrás en el marcador.
Y cuando a punto estuvo de llegar el resurgir visitante, el Málaga endosó un 4-0 que supuso la mayor diferencia hasta el momento y hacía peligrar el encuentro al Cisne.
Sin embargo, una doble exclusión en tan solo diez segundos en las filas locales fue el soplo de aire fresco para los de Pontevedra, que fueron de menos a más gracias a un gran trabajo bajo palos de Abián Rodríguez.
Quedaban cinco minutos y el marcador mostraba un 27-26. Alberto Castro fue excluido y Rubén Etayo transformó el gol del empate. Jesús Arca hizo lo propio para el Málaga y Mateo Arias no perdonó desde los siete metros a falta de 30 segundos para la conclusión.
Joaquín Soler pidió tiempo muerto, el Cisne aguantó en defensa, pero al Málaga todavía le quedaba una última baza y Peter no la desaprovechó para anotar el 29-28 con el que concluyó el encuentro.
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