Desaparece el Pontevedra en la segunda parte y sus fallos defensivos facilitan la victoria del Fuenlabrada (2-0)

Pontevedra
16 de septiembre 2017

Dos caras ha tenido el Pontevedra en el Estadio Fernando Torres de Fuenlabrada. Buen primer tiempo con dominio territorial y pésimo segundo, sin capacidad de reacción tras encajar el primer gol precedido de un grave error defensivo, hasta recibir el segundo sobre el tiempo reglamentario, con un gol que llegaba también como consecuencia de la fragilidad defensiva y de la mala suerte, al rebotar el balón en el portero gallego

Partido entre Fuenlabrada y Pontevedra
Partido entre Fuenlabrada y Pontevedra / Mosrey Fotografía

Dos caras ha tenido el Pontevedra en el Estadio Fernando Torres de Fuenlabrada. Buen primer tiempo con dominio territorial y pésimo segundo, sin capacidad de reacción tras encajar el primer gol precedido de un grave error defensivo, hasta recibir el segundo sobre el tiempo reglamentario, con un gol que llegaba también como consecuencia de la fragilidad defensiva y de la mala suerte, al rebotar el balón en el portero gallego.

Los madrileños, un equipo llamado a luchar por el ascenso no fueron mejores, pero supieron imponer su superior calidad en acciones puntuales para ganar sin sufrimiento e incluso con mayor comodidad de la esperada tras conseguir abrir el marcador.

Salió el Pontevedra con personalidad y ambición. Fruto de ello se hizo con el control del balón, dominando territorialmente y sin permitir al Fuenlabrada que inquietase a Edu. Bien es verdad que a los granates les costaba crear peligro, especialmente como consecuencia de la contundencia de los centrales madrileños, Cata Díaz y Armando, que se impusieron casi siempre en las acciones a un Etxániz con escasa presencia.

Claro que ese dominio casi la da a los de Luisito para adelantarse, pero como suele suceder cuando un equipo no está en su mejor momento, ni siquiera la fortuna le ayuda. La madera de la portería local impidió que el disparo de Jorge llegase al fondo de la portería, cuando se jugaba el minuto 24.

Superada la media hora Luis Milla presentó sus galones. El centrocampista local puso criterio y los suyos comenzaron a soltarse nivelando el dominio gallego. Aún así, el Fuenlabrada apenas llegó más que en un pase de Fran García que Dioni no acertó a rematar, cinco minutos antes del descanso.

Lo que nadie se esperaba era la transformación negativa del Pontevedra al regreso de vestuarios. Dani Fernández encontró una autopista por su banda y la aprovechó para entrar en el área y rematar cruzado, imposible para Edu.

El gol fue como una losa para el Pontevedra, que a partir de ahí apenas dio una a derechas. Aunque hubo algunos acercamientos con relativo peligro, como un disparo de Marcos Álvarez en una falta que se fue arriba o un remate de cabeza de Iván Martín, con el mismo destino, los de Luisito no mejoraron ni siquiera con los cambios ofensivos realizados por el técnico, y fueron escasas las ocasiones en que pisaron terreno madrileño.

Y la fragilidad defensiva de los gallegos se volvió a poner de manifiesto en el último minuto, cuando Hugo Fraile sentó a Goldar rematando al palo, con la mala fortuna para los granates que el balón dio en Edu y terminó dentro. Fue la puntilla para un Pontevedra frágil defensivamente y sin pólvora en ataque.

CF FUENLABRADA (2): Pol Freixanet; Dani Fernández, Fran García, Cata Díaz, Armando, Luis Milla (Matheus, minuto 90), Yaw Annor (Hugo Fraile, minuto 64), Paco Candela, Dioni, Cristóbal (Miguel Ángel, minuto 90) y Quero.

PONTEVEDRA CF (0): Edu; Miguel Ángel, Jimmy, David Goldar, Bruno, Adrián León, Marcos Álvarez (Álex González, minuto 70), Kevin Presa, Etxániz (Iván Martín, minuto 55), Jorge y David Añón (Berrocal, minuto 70).

Árbitro: Raúl Chavet García (Andalucía), auxiliado en las bandas por Ángel María Valverde Martínez y Guillermo Paradas Mazuela. Amonestó a Cata Díaz, Luis Milla y al entrenador Antonio Calderón, en el Fuenlabrada, y a David Añón y Marcos Álvarez, en el Pontevedra.

Goles: (1-0) Minuto 52: Dani Fernández. (2-0) Minuto 89: Edu, en propia meta.

Incidencias: Estadio Fernando Torres (Fuenlabrada-Madrid). Unos 1.000 espectadores.