La derrota ante el Fuenlabrada mantiene al Pontevedra Club de Fútbol en una situación incómoda e inesperada, en puestos de descenso y con sólo un punto en su casillero.
Pocos pensaban en un arranque de competición similar en un año en el que la aspiración, según lo declarado por los responsables de la entidad en verano, era mejorar lo conseguido la pasada campaña, cuando el equipo jugó el play-off de ascenso a Segunda División.
La situación es ahora diametralmente opuesta, y es que pocos de los asiduos a Pasarón recuerdan un inicio de liga con peores cifras.
De hecho hay que remontarse 38 años atrás, a la temporada 1979/1980, para encontrar números similares, con un empate en las primeras cinco jornadas. Aquel año los granates concluyeron la competición en el puesto 13, sin agobios.
En la historia reciente sólo se encuentra otro caso parecido, la campaña 2000/2001, en la que se habían logrado dos empates. Fue la temporada, en los primeros compases de la etapa de Nino Mirón como presidente, en la que el Pontevedra salvó la categoría en Segunda B en la última jornada, gracias a un agónico empate ante un Ourense que llegaba como líder.
Estos números contrastan además con los del pasado año (7 puntos) o incluso los de hace dos (4 puntos), en la vuelta a la categoría de bronce.
Pese a ello desde el club apelan a la tranquilidad y se muestran confiados en empezar a remontar el vuelo a partir del próximo domingo, cuando el San Sebastián de los Reyes visite el Estadio Municipal de Pasarón.