Los piragüistas gallegos que participaron el pasado fin de semana en un test olímpico para probar el campo de regatas de los próximo Juegos Olímpicos de Tokio se encuentran ya de camino a casa. Y lo hacen con dos medallas de bronce en la maleta y buenas sensaciones de cara a la gran cita del próximo verano.
Una de las que consiguió la presea ya tiene asegurado el pase para sus sextos juegos. Es la kayakista Teresa Portela, que cruzó la línea de meta de la prueba del K1 200 en tercera posición, solo superada por la bielorrusa Marina Litvinchuk y la sueca Linnea Stensils.
Pendientes de su clasificación están todavía los canoistas del CP Poio. Sergio Vallejo y Adrián Sieiro llegaron a esta cita después de dos semanas de descanso y con la mente puesta en el próximo año, en el que deben confirmar su clasificación olímpica. Aun así, la dupla gallega realizó un extraordinario final de regata en el que fueron incrementando el ritmo en los metros finales para colocarse en la tercera posición.
La representación pontevedresa la cerró Antía Jácome que en el C1 200 no pudo clasificarse para la final, pero en el C2 500, acompañada por Patricia Coco, alcanzaron un meritorio quinto puesto.