No les fue bien a las del Arxil en su primera jornada de liga contra el Mataró Parc Boet, a pesar de que lucharon durante los dos últimos cuartos. Sin embargo, para las catalanas supuso la entrada en la Liga Femenina 2 por la puerta grande, demostrando que la categoría no les viene grande.
Parecía estar todo perdido durante los dos primeros parciales del encuentro. Comenzaron las de Mayte Méndez muy descoordinadas en la pista, tanto en las acciones defensivas, como en las ofensivas, en las que las pontevedresas mostraron serios problemas de puntería. Ésto, sumado a la firmeza del bloque visitante desde el primer minuto de juego, les ocasionó problemas a las locales para sumar en el marcador.
La desesperación de la grada fue notable a medida que avanzaban los minutos del primer cuarto, ya que no fue hasta el minuto 7 de juego, y tras varios intentos fallidos, que María Lago consiguió anotar los dos primeros puntos, lo que las colocaba a 9 de las catalanas (2-11). Esta fue la dinámica que se repitió durante la primera mitad del partido. Varios errores en las acciones ofensivas y el inestable bloque defensivo local, llevó a las del Arxil al primer descanso entre cuartos con un frío 5-18 en el marcador.
Y no fueron diferentes los 10 minutos siguientes, en los que llegaron a estar 25 puntos por debajo de las visitantes (9-34 en el minuto 4 del segundo cuarto), que no dejaron de encestar. Sin embargo, a falta de tres minutos para la visita a los vestuarios, las pontevedresas dieron un pequeño salto y comenzaron a ser más agresivas en los ataques, consiguiendo irse al descanso con un resultado de 14-36.
A la vuelta, a pesar de que les costó cambiar la tónica del partido, consiguieron meterse de lleno y comenzar a recortar distancia con las catalanas, a las que cada vez les costaba más llegar al aro. El mejor juego de las locales, sumado a los errores que empezaron a cometer las de Mataró, que estuvieron sin marcar durante los últimos cinco minutos del tercer parcial, logró reflejar en el marcador un giro en el juego y en el ambiente del Centro Galego de Tecnificación Deportiva. Fue en ese momento cuando la grada comenzó a animar a las pupilas de Méndez, que se fueron al parcial final con un 32-47.
Igual de intensos fueron los últimos minutos para las locales, en los que la estadounidense Janea Williams, reciente fichaje del Arxil, iluminó a los pontevedreses con la esperanza de alcanzar a las visitantes en el marcador. Tambien María Lago y Cristina Díaz-Pache sumaron varios puntos en el último parcial. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de un equipo mucho más serio y afianzado, las pontevedresas se quedaron a once puntos de la victoria en casa (53-64).
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