El comienzo del Bribón en el Trofeo InterRías, la tercera prueba de la Copa España de vela, no ha podido ser mejor. Más allá de la presencia del rey emérito, que ha vuelto a compartir competición con la tripulación de su barco, su triunfo en las dos regatas de este viernes les sitúan líderes de la competición.
Juan Carlos I, que se hizo al mar en la embarcación de apoyo del Bribón, siguió desde la distancia la evolución de sus compañeros, los actuales campeones del mundo de la clase 6mR.
Puntual, a las 15:00 horas, sonaba el pistoletazo de salida de la prueba. Ha sido en un campo de regatas que, en esta ocasión, se ha establecido frente a la isla de Ons.
A bordo del barco del armador José Cusí, ha sido Ross McDonald el encargado de llevar la caña, ya que Pedro Campos ha seguido la prueba acompañado al rey emérito.
En la categoría de clásicos, construidos antes de 1970, el Bribón 500 ha navegado de forma consistente ganando las dos pruebas de hoy, que se han disputado con viento estable del norte que ha ido de menos a más durante toda la tarde.
Tras el Bribón, que ha firmado dos primeros puestos, se han situado el Caprice del CM Canido, del patrón Iñigo Echenique, que ha sido segundo y cuarto respectivamente; y el Titia de Mauricio Sánchez-Bella, del Náutico de Sanxenxo, que acabó las dos regatas quinto y segundo.
En la división open, en la que compiten los barcos diseñados y construidos después de 1970, el primer líder es el Stella, también del Náutico de Sanxenxo, capitaneado por Violeta Álvarez, que ha ganado las dos regatas.
Le sigue el barco suizo Momo de Dieter Schoen, que con dos cuartos puestos es segundo; y el barco portugués Scoundrel One de John Harald Orneberg, tercero con una séptima y una segunda plaza en las dos mangas disputadas este viernes.
El programa de mañana sábado del Trofeo Viajes InterRías incluye dos pruebas más que comenzarán en el agua a partir de las 13:00 horas.
EL REY EMÉRITO, "FÍSICAMENTE MUY BIEN"
Alejandro Abascal, primer oro olímpico de la vela española en Moscú 1980 y actualmente en la tripulación del Bribón, detalló que el rey ha adelgazado en su estancia en Abu Dabi, hasta los 87 kilos, y le ha visto “físicamente muy bien”.
Este olímpico de la vela española reconoció que ha echado de menos al emérito estos dos años, pues lleva cinco compitiendo con él y "se hace querer y le hemos cogido mucho cariño".
El rey suele darles indicaciones sobre sus regatas y este viernes tendrán un encuentro con él para analizar cómo ha ido la regata y recibir indicaciones del monarca.
"Nos hará comentarios porque es muy crítico con las cosas y, aunque nos ha salido todo bastante bien, seguro que nos pone alguna pega", aseguró.
De cara al resto del fin de semana, cuenta con que embarcará con ellos y señala que "en el barco no le limita nada, puede navegar en su función de patrón" y estos años ha echado de menos poder hacerlo, pues "todos sabemos que es su gran pasión".