Partido no apto para cardíacos el que se vivió este fin de semana en el municipal Fernando Arguëlles. Pudo ganar Los Dólmenes, casi gana el Cisne y terminó en empate.
Primer tiempo de muchos goles. Sobre todo por parte de los locales, que no encontraron en frente a la mejor versión de la defensa cisneísta. Aunque el equipo local tampoco estuvo demasiado acertado en esta faceta durante los primeros 30 minutos, una fantástica actuación de su portero, Fernando Torres, marcó la diferencia e hizo que los malagueños marchasen al descanso con una cómoda ventaja de 5 tantos (20-15).
La segunda mitad comenzó de forma más positiva para los de Jabato. Un parcial de 3-6 en los primeros 10 minutos, hacían del partido una especie de ruleta rusa, donde cualquiera de los dos equipos podía llevarse la victoria.
Finalmente, terminó el encuentro, quizá, con el resultado más justo posible para ambos: un empate con sabor agridulce (32-32).