El Cisne iniciará la recta final de la temporada en la séptima posición tras la victoria de este fin de semana ante el BM Santoña, equipo que, por su parte, continúa peleando por abandonar los puestos de descenso, ahora con una perspectiva más complicada (colista a tres puntos de la salvación). De esta forma, los pontevedreses, además de sumar dos puntos importantes, consiguieron dejar atrás la mala racha que atravesaba desde hacía tres jornadas.
Comenzó el partido de cara para los de Jabato. En 10 minutos ya doblaban a los cántabros en el marcador (3-6). Los segundos no acaban de encontrarse nada cómodos en ataque, donde varias pérdidas consecutivas de balón desencadenaron segundas oleadas y contraataques ejecutados con exactitud por los pontevedreses. Éstos, sabedores de la importancia y la necesidad de puntuar este fin de semana, salieron a la pista totalmente enchufados, aprovechando cada ocasión a la perfección y cediendo muy poco atrás. Incluso la portería, muy cuestionada, sobre todo, en esta segunda vuelta, fue un seguro de vida durante los primeros compases del choque.
Sin embargo, cuando el equipo gallego contaba con la mayor ventaja hasta el momento, encajó un duro parcial en contra en apenas 8 minutos (0-5). A partir de ese momento y hasta la llegada del descanso, la igualdad fue máxima, llegando al mismo en tablas (12-12).
El paso por los vestuarios fue vital para el Cisne. Desde el comienzo de la segunda parte, fueron capaces de recuperar el buen juego mostrado al inicio del encuentro. Rápidamente, volvieron a ponerse por delante, adquiriendo una diferencia de 5 tantos en el 40' (14-19). Diferencia que supieron mantener (e incluso ampliar) durante el tiempo restante.
Finalmente, victoria contundente para los visitantes (24-30), que supone un paso de gigante en su objetivo principal: la permanencia en DHP.