Fieles a la cita anual, el Club Cisne aprovechó las fechas navideñas y el parón en el competición liguera para celebrar el Memorial Manuel Luaces, en homenaje a una leyenda del club blanco, que llega ya a su vigésimo segunda edición.
Como de costumbre fue una fiesta para el club pontevedrés que en esta ocasión tuvo como rival al BM Cangas, al que derrotó por un apretado 32-29 en la pista del Centro Galego de Tecnificación Deportiva en un partido entretenido pero sin demasiada tensión, como correspondía al evento, ante una grada que presentaba un excelente aspecto de público.
Ambos equipos acusaron las numerosas ausencias en sus filas. Si en los locales no estaban hombres importantes como Pablo Galán, Bruno Montesinos o Pablo Vidal, los de O Morrazo presentaron en realidad a su equipo filial, el Luceros, reforzado con solo cinco jugadores del equipo de Liga Asobal. Incluso se hizo notar la ausencia de su técnico, el pontevedrés Pillo, ausente por compromisos personales que le impidieron acudir a la cita.
Poca intensidad defensiva y bastantes errores en las acciones de ataque, fueron la tónica dominante de un partido que los visitantes controlaron durante sus tres cuartas partes, pero siempre con cortas ventajas que nunca superaron los tres goles.
Al descanso el Cangas mandaba por un mínimo 14-15, ventaja que mantendrían hasta mediado el segundo tiempo, momento en el que el Cisne logró dar la vuelta al resultado, especialmente gracias al acierto en el lanzamiento de Carlos Pombo.
A partir de ahí, aunque con dificultades, los de Edín Covelo se fueron por delante logrando una máxima renta de cuatro goles que les sirvió para anotarse una justa victoria por 32-29.
Antes del partido central del Memorial, los equipos de las categorías benjamín, alevín e infantil del Cisne disputaron varios partidos de exhibición, completando como cada año por estas fechas una bonita jornada de balonmano.
El Cisne vuelve a la competición liguera, tras el parón navideño el próximo sábado, a las 19:30 horas viajando hasta tierras catalanas para visitar la complicada pista del BM La Roca, uno de los rivales directos en la lucha por la permanencia.