Tras unas semanas de análisis y de hacer números, el Cisne avanza ya con paso firme en la planificación de la próxima temporada, en la que competirá en la División de Honor Plata de balonmano.
Lo primero fue atar la continuidad de Edín Covelo en el banquillo, algo que se logró tras un periodo inicial de dudas.
Era la pieza básica, la del máximo responsable deportivo del ascenso, pero además la entidad presidida por Santi Picallo se aseguró la renovación de Toño Lafuente en la portería cineísta, que aportará experiencia en la nueva categoría.
Tras esos movimientos el club trabaja en la renovación de buena parte del equipo que logró el ascenso, a excepción de Rafa Dasilva, Andrés Sánchez y Carlos Rodríguez, que por diversos motivos confirmaron a final de temporada su marcha.
La retirada de Dasilva obligaba al equipo pontevedrés a buscar un refuerzo de garantías para la primera línea, y lo ha encontrado muy cerca, en Chapela.
Desde allí retorna al Cisne el lateral izquierdo Fabián González, que tras un año en Redondela y tres en Chapela a las órdenes de Fran Teixeira, uno de ellos en División de Honor Plata, regresa a la que fue su casa durante 11 temporadas.