Este domingo 1 de mayo se cumple un mes del cierre del Complejo Deportivo Rías do Sur. 30 días en los que clubes, deportistas y usuarios han tenido que buscarse la vida para continuar con su actividad tras el incumplimiento del servicio por parte de la empresa concesionaria Supera.
Pero es ahora cuando el tiempo corre en su contra, ya que en virtud de la cláusula del contrato con dicha concesionaria, Rías do Sur podrá exigir la rescisión unilateral del complejo deportivo y Supera deberá abandonar la instalación, por lo que sería la Fundación la que pasaría a hacerse cargo de ella.
Sin embargo, "todavía no sabemos nada", señala el representante de Rías do Sur, Héctor Vilariño, que está a expensas de lo que digan sus asesores.
"El lunes hablaremos y haremos el poder notarial para presentarlo en los tribunales", explica Vilariño, que cedió el testigo a los asesores jurídicos para que se hagan cargo legalmente de los problemas que ha traído el incumplimiento del contrato.
Será a partir de ese momento cuando, desde la Fundación Rías do Sur, harán los requerimientos necesarios con el fin de abrir la piscina y el complejo deportivo para retomar la actividad cuanto antes y así poder dar servicio a todos los afectados.