El Peixe Galego se enfrentó este domingo al colista de LEB Plata, el CB Tormes, que, después de 16 jornadas todavía no ha logrado ninguna victoria fuera de casa. Por este motivo, llegó a A Raña con la intención de llevarse la necesaria victoria para desanclarse de la última posición. Por su parte, los marinenses, tras la última derrota ante el Ávila, continuaban con el objetivo de consolidarse en los ansiados puestos de play-off.
Comenzó fuerte el cuadro local, que a escasos dos minutos de juego ya contaba con una ventaja de 7 puntos en el marcador (todos ellos de Badmus). Sin embargo, los salmantinos fueron metiéndose cada vez más en el partido, hasta llegar a hacer un primer parcial de 23-17. A pesar de ir por detrás durante toda la primera mitad, éstos consiguieron ponerse muy cerca en el electrónico en varias ocasiones, haciendo que la igualdad fuese máxima. Finalmente, los de Javi Llorente se fueron al descanso con una victoria provisional (40-33), pero con la sensación de que cualquier cosa podría pasar.
La segunda parte fue otro cantar. Durante los primeros diez minutos, los gallegos ganaron distancia, la suficiente como para mantenerse en una cómoda superioridad que frustaría las posibilidades de revancha de los visitantes. Y así fue. A pesar de los claros intentos del CB Tormes, un último parcial impecable del Peixe hizo que los dos puntos se quedasen en casa (88-74).
Así, los locales repiten la victoria de la primera vuelta en el Pabellón Municipal Würzburg y ascienden hasta la cuarta posición (empatados a puntos con el Cantabria y el Aquimisa) volviendo a formar parte de lo más alto de la tabla.