La orden de confinamiento dictada por el Gobierno para combatir la expansión del coronavirus transformó las rutinas y metas de los deportistas. Las competiciones fueron suspendidas, los equipos se separaron y los entrenamientos tienen que realizarse ahora en los hogares sin muchos de los medios necesarios para realizar una preparación adecuada.
Es por ello que la frustración, las dudas o la ansiedad asaltan la mente de muchos deportistas. Con el objetivo de ayudar a encauzar estas situaciones y ofrecer respuesta a muchas cuestiones que se hacen estos días los profesionales del deporte, el psicólogo pontevedrés especializado en la alta competición, Iago Roel, contesta a preguntas planteadas por deportistas de diversas disciplinas como la luchadora Lydia Pérez, el boxeador Aarón González, la nadadora Bea Gómez, el piragüista Adrián Sieiro, el jugador del Teucro, Vicente Poveda o el entrenador de triatlón del CGTD Jonathan Cancela.
¿Cómo crees que le afectará a los deportistas no competir o competir muy poco este año 2020?
Muy buena pregunta. Cabría destacar que esta situación es la primera vez que sucede en la historia reciente por lo que las consecuencias psicológicas de todo esto son impredecibles. No obstante, deberíamos tener en cuenta dos aspectos.
La incertidumbre puede provocar estrés. El hecho de que no sepamos qué va a pasar y que no tengamos una planificación de la temporada puede hacer que ese estrés derive en ansiedad. Para reducir esa incertidumbre, céntrate en aquellas cosas que si puedas controlar, y mejor que sean a corto plazo sin hacer suposiciones de ningún tipo.
Parte de la motivación de un deportista son los resultados, y puesto que no se sabe si habrá competiciones, esa motivación puede decaer. Es importante encontrar otro tipo de motivaciones centrándose en aspectos físicos, técnicos, tácticos o mentales en la medida de lo posible. Es importante comprender y aceptar la situación haciendo un plan de acción a tu medida.
Estoy lesionado, por la situación actual no puedo tratarme y no sé qué consecuencias me traerá.
Una situación de lesión siempre es complicada ya que genera preocupaciones, las cuales aumentan si tenemos en cuenta el momento que estamos viviendo. Si te centras en suposiciones futuras como por ejemplo: "La cuarentena no me va a permitir recuperarme bien”, lo normal es que tengas ansiedad porque básicamente estás centrando tu atención a un futuro incierto y negativo.
Mi consejo es que cojas tú mismo las riendas de la situación. No supongas, actúa en tu beneficio asumiendo que, aunque no sea la situación más óptima siempre puedes llevar a cabo acciones para intentar mejorar. Consulta con expertos en recuperación de lesiones y haz una planificación centrándote en el presente, no en el futuro.
¿Cómo afrontar psicológicamente el hecho de tener competiciones cada mes y ahora no tener nada como mínimo hasta después del verano?
Hacer deporte de alto rendimiento requiere ciertos sacrificios como entrenar duramente muchas horas, cuidar a rajatabla la alimentación o tener menos horas libres. Para aceptar llevar a cabo esos sacrificios tiene que existir una fuente de motivación importante a corto, medio y largo plazo y normalmente es la competición. Por ello es importante no ponerse fechas de ningún tipo ni hacerse suposiciones de lo que pueda pasar en el futuro porque no depende de nosotros y eso nos puede generar ansiedad.
Ahora más que nunca es importante configurar un plan de acción muy centrado en el presente y focalizar nuestra atención en otras fuentes de motivación personalizadas para cada deportista.
Puedo decir que es una oportunidad para entrenar la atención en el presente (en ocasiones las suposiciones futuras hacen que las emociones se disparen durante una competición y baje el rendimiento), o para potenciar aspectos que en circunstancias normales no le dedicas tanto tiempo a potenciar.
La clave es la adaptación a la situación que vives y precisamente, la adaptación, es uno de los aspectos clave para optimizar tu rendimiento en competición.
Con todo lo que está pasando, ¿es un buen momento para tomar decisiones sobre tu futuro cuando esto acabe y así estar preparado o es mejor dejarse llevar sin darle demasiadas vueltas y actuar cuando esto pase?
Cuando las emociones están alteradas y carecemos de información suficiente, lo más sensato suele ser esperar. Esto se puede matizar en funcion del tipo de decisión que quieras tomar pero lo que está claro es que una decisión importante y trascendental merece ser sopesada con detenimiento, con cabeza fría y con información contrastada.
Si tomamos una decisión que puede cambiar nuestra vida es importante darle cabida al aspecto lógico y no hacerlo en caliente. Algunos pasos que puedes seguir son: Párate y escribe sobre aquello que quieres decidir poniendo en orden tus prioridades, analiza pros y contras de cada posibilidad (es mejor poner por escrito las ideas y ordenarlas ya que si están solo en tu cabeza se pueden distorsionar), ponte una fecha para decidir (si quieres hacer algo y esas ganas de hacerlo perduran en el tiempo es más fiable emocionalmente ya que descartamos lo del calentón momentáneo).
Si tienes alguna duda, consúltalo con personas expertas pero, ¡ojo!, de forma controlada porque no es bueno tener exceso de información, te puede confundir más porque puede haber opiniones muy diversas. Y hay que tener en cuenta que ninguna decisión es perfecta, todo lo que hagas tiene sus pros y sus contras por eso hay que tener en cuenta las necesidades de cada persona.
Para concluir, tomes la decisión que tomes, si sigues bien el proceso no será la equivocada ya que habrás hecho lo que tú crees que es lo mejor para ti.
Como para cualquier persona, el no tener una meta, es algo que te impide crecer y en el caso del deporte más. Pasar de una situación en la que tenemos varios compromisos y una meta clara a estar en esta situación de incertidumbre supone un estrés muy grande. ¿Cómo debemos afrontar el quedarnos sin todas esas metas? ¿Qué metas debemos ponernos a corto, medio y largo plazo para llevar mejor esta situación?
Dos palabras: aceptación y adaptación. Muchos deportistas se han quedado sin metas y objetivos de resultado esta temporada y eso es una faena con lo que experimentar emociones como miedo o enfado, además de cierto estrés es lo más normal del mundo.
Si estamos centrados en un futuro deseado que no depende de nosotros perdemos el control y con ello nuestra esencia como deportistas. En símiles deportivos, si compites contra un rival teniendo una estrategia pero cambian las circunstancias y esa estrategia ya no te vale, o cambias y te adaptas o pierdes.
Aceptando que no es la situación ideal, siéntate y planifica un plan de acción centrándote solo en lo que dependa de ti. No establezcas objetivos en base a fechas que no sepas o a suposiciones porque esto puede cambiar mucho. Que los objetivos sean realistas y que te sirvan para avanzar. Si no hay competiciones, dirige tu atención a otros aspectos que te motiven.
Ten en cuenta que puede llegar información nueva y ese nuevo plan puede ir variando, pero recuerda que es importante no desesperarse y seguir adaptándose al cambio.
¿Qué reacciones o comportamientos se podrían generar en un deportista tras este período de confinamiento y de la manera tan rápida en la que ha transcurrido todo?
Las reacciones psicológicas van a depender de cada persona así como de su situación particualar. Debemos tener en cuenta que esta situación no tiene precedentes históricos por lo que debemos estar preparados para cualquier tipo de reacción.
Sin embargo, se está viendo que aparecen cambios en el estado de ánimo como apatía, irascibilidad, ansiedad o falta de sueño. Eso no nos debe generar preocupación porque es algo que entra dentro de la normalidad ya que al haber tanta información negativa simplemente nos focalizamos en la misma y eso hace que emerjan esas reacciones. Es importante que un deportista tenga unos buenos hábitos que le ayuden a enfrentarse a esta situación de la mejor manera posible y de esa forma apaciguar esas reacciones.
¿Qué pautas consideras básicas para que los deportistas controlen el estrés y sigan lo más focalizados en este período?
Hay dos focos principales que desencadenan el estrés en esta situación: la incertidumbre y la pérdida de control. Matizo que esto es sencillo de contar pero a veces es difícil de aplicar por lo que ahí van algunos consejos:
Tener una planificación con horarios similares a los que se tenían antes de la cuarentena. En esos horarios hay que separar el ocio de los quehaceres y cumplirlo a rajatabla para generar un hábito que te permita llevar mejor la situación. Escribir objetivos diarios que dependan de ti te va a permitir generar conciencia de todo lo que haces.
No poner fechas de nada ni hacer suposiciones futuras. Es importante hacer una planificación a corto plazo con sus objetivos en base a la información que nos den los organismos oficiales.
Evitar el exceso de información, las emociones surgen en base a dónde centremos nuestra atención y a cómo la interpretemos así que empieza por filtrarla. Permítete el lujo de la desconexión digital de vez en cuando para descansar.
Aplica técnicas de relajación si sabes alguna. La más simple es la de la respiración profunda: coges aire por la nariz contando hasta tres segundos y lo sueltas lentamente por la boca hasta contar seis segundos.
¿Consideras que los deportes colectivos son más vulnerables psicológicamente en esta situación que un deporte individual?
No tiene por qué ser así y no hay estudios que lo demuestren. Tiene más que ver con la persona que con el deporte que practican. Es cierto que en muchos deportes colectivos es más difícil replicar las rutinas de entrenamiento en casa por lo que puede costar más pero eso pasa en muchos deportes individuales. La clave está en la buena adaptación al medio de cada persona.
El encargado de dar respuesta a las inquietudes de los deportistas es Iago Roel. Este pontevedrés es licenciado en psicología por la universidad de Santiago de Compostela, máster de investigación en psicología del deporte y de la salud por la Universidad Autónoma de Barcelona y postgrado en alto rendimiento deportivo por la Universidad Autónoma de Barcelona. Además cuenta con certificado en coaching deportivo.
En su dilatada trayectoria profesional, Roel trabajó en equipos de fútbol como el Pontevedra, Compostela o con los juveniles del Celta. También fue el psicólogo del Teucro. Actualmente trabaja con varios deportistas olímpicos o con aspiraciones de llegar a serlo a corto plazo. También es colaborador habitual de los equipos de trabajo de las federaciones gallegas de bádminton, golf o lucha, así como de la nacional de remo.