La Sociedad Deportiva Teucro sufrió una derrota de las que más duelen en su visita a un rival más que directo por la permanencia, la Uniò Esportiva Sarrià.
El cuadro pontevedrés, que llegó a estar con cinco goles de ventaja, tenía que ganar para recuperar sensaciones y tener opciones de mantenerse en División Honor Plata pero se vio castigado por los nervios del final y terminó cediendo por un doloroso 25-21.
Necesitados de una victoria saltaron ambos equipos a la cancha, cometiendo errores en ataque provocados por la precipitación, los nervios y las buenas defensas. Sin embargo, fue el conjunto local el que se hizo dueño del marcador a los diez minutos de juego, que mostraba un 6-2 que les daba alas.
Paró el tiempo Irene Vilaboa en busca de la fórmula para detener el envite del rival, que fue neutralizado con una defensa 5-1 y con las apariciones de Kilian Ramírez bajo palos. Y así, en un visto y no visto, el Teucro se puso manos a la obra para mantener la portería a cero durante más de 13 minutos que antojaban que, si seguían así, la victoria estaba muy cerca.
De hecho, el cuadro azul endosó un parcial de 0-7 que le daba un pequeño colchón de tres goles alcanzado el minuto 22 (6-9).
Sin embargo, la exclusión de Caue Herrera marcó el devenir de la recta final del primer acto, y es que el Sarrià aprovechó la superioridad numérica para reducir distancias y empatar el duelo a falta de un minuto para el descanso. Supo el Teucro, pese a ello, resurgir una vez más para así conseguir hacer un parcial de 0-2 que les otorgaba irse al vestuario con dos goles de ventaja (10-12).
Después del intermedio, el cuadro visitante salió con la misma idea y consiguió poner más tierra de por medio frente a su rival (10-15), pero la inferioridad numérica por la exclusión de Álex Sánchez complicó la gesta del Teucro.
Y es que el Sarrià supo aprovecharse de los huecos que había dejado la salida del pontevedrés para coger aire con tres tantos seguidos que le daban alas de cara al final del duelo (13-15). De hecho, el cuadro local se catapultó de la mano de Joan Portullas (9 goles) y empató el partido a los 16 minutos (17-17), dejando todo por decidir en la recta final.
Y así, después de unos minutos en los que los nervios castigaron a ambas escuadras con exclusiones de lo más tontas (19-19), fueron los de Girona los que aumentaron la diferencia a su favor con un 4-0 en los últimos tres minutos ante la impotencia de un Teucro que veía cómo la victoria se le escapaba y, con ella, las opciones claras por la permanencia (25-21).