El pabellón de A Raña se vestirá este domingo (18:30 horas) de gala en la ida de la eliminatoria final por el ascenso a la Liga LEB Oro que enfrentará al Peixe Galego con el CB Villarrobledo.
No esperaban los de Marín colarse en la fase final, pero una vez dentro y desde la ilusión no renuncian a pelear por dar el salto por segunda vez en su historia a la segunda categoría del baloncesto nacional.
"Creo que presión no debemos tener", señala Javier Llorente, después de clasificarse en la última jornada "de una forma inesperada pero creo que merecida. Tiene un gran mérito haber seguido compitiendo cuando nos veíamos fuera".
En una situación contraria llega a la eliminatoria el Villarrobledo, que cedió el liderato y por lo tanto el único puesto de ascenso directo con dos derrotas en las dos últimas jornadas. Se trata de un aspecto que el técnico del Peixe Galego cree que no será determinante, como tampoco lo será que el cuadro manchego se haya convertido esta campaña en una especie de bestia negra para los de Marín, con derrotas claras las dos veces que se han visto las caras.
"No hemos sido capaces de competir contra ellos en ninguno de los partidos. No es un equipo que por estructura nos venga bien", explica Llorente, pero "nos tiene que servir de experiencia", defiende. Además, está el factor A Raña, que debe conseguir que "ellos sientan esa presión".
La mejor noticia para el Peixe Galego es que, tras una temporada plagada de problemas, podrá contar con toda la plantilla disponible en el momento clave, cuando todo se va a decidir en un cara a cara de ida y vuelta. O Villarrobledo o los de Marín ascenderán a la Liga LEB Oro.