El Teucro se hunde en los puestos de peligro al perder esta semana en Castilla y León contra el Atlético Valladolid. Además, el empate del Cangas en O Gatañal ante el Ademar de León no favorece, en absoluto, a los primeros y los coloca bastante más lejos de la salvación (a cuatro puntos para adelantar a los de O Morrazo y a falta de tres partidos para el final).
Tres goles consecutivos de Cutura mantuvieron a los suyos con vida en los primeros compases del encuentro. Sin embargo, poco duró la igualdad. A partir de ese momento, el Valladolid no necesitó más de dos minutos para generar la primera brecha en el electrónico: 9-5 en el 11' y tiempo muerto solicitado por Luis Montes. Pero no sirvió de mucho.Poco a poco, veían como la renta local se hacía cada vez más grande. El poco acierto en ataque y de cara a portería se convirtió en un lastre demasiado pesado como para darle la vuelta a la situación. Hecho que hizo que llegasen al descanso con siete tantos de desventaja (19-12).
La segunda parte, peor si cabe. Seis minutos sin anotar los alejaron todavía más y quedó, de esta forma, prácticamente sentenciado el choque. Aún con la solvencia desde los nueve metros, que viene demostrando Guillermo Fischer (7 goles) en este último tramo de año (a destacar la mejoría del joven jugador argentino tras su paso por el Mundial), los pucelanos fueron muy superiores y no dejaron de 'apretar' en ningún momento, a pesar de la superioridad. Finalmente, derrota muy abultada (38-26).
Ahora, con tan sólo tres encuentros por disputarse (entre ellos, el derbi gallego ante el Cangas), la probabilidad de mantenerse en Asobal pinta realmente baja. Partiendo de la base de que el próximo fin de semana reciben, en Pontevedra, al Barça, todo parece indicar que serán los dos últimos partidos de la temporada los que dicten sentencia. Aún así, cosas más raras se han visto en balonmano.