Nueve horas, treinta y siete minutos y diecisiete segundos. Es el tiempo que ha empleado Saleta Castro en lograr un triunfo histórico. La triatleta pontevedresa se ha impuesto en el Ironman de Maastrich (Holanda). Es su primera victoria en esta exigente disciplina.
Castro, que el año pasado ya había sido segunda en esta prueba, ha logrado quitarse la espina que tenía clavada y ha firmado el que, probablemente, ha sido el mejor día de su vida deportiva. Sin duda, ha hecho buenos los pronósticos que la situaban como la gran favorita a la victoria en esta carrera,
La pontevedresa salió a por todas desde el primer momento. Tras los casi cuatro kilómetros de natación, salió del agua en segunda posición con un tiempo de 51:49, 29 segundos por detrás de la británica Kate Comber. Pero ya sobre la bicicleta no tardaría mucho en situarse en cabeza, puesto que ya no abandonaría hasta el final.
A lo largo de los 180 kilómetros sobre la bicicleta, Saleta Castro llegó a tener más de cuatro minutos de ventaja sobre sus perseguidoras, pero el último tercio de este segundo sector se le hizo demasiado largo y llegó a la transición con 1:57 sobre la canadiense Brooke Brown y casi seis minutos sobre Comber. La pontevedresa completó el sector en 5:24:50.
Pero la triatleta gallega despejó todas las dudas en el maratón. Marcando un ritmo frenético desde el principio, sentenció su triunfo ya en los primeros 21 kilómetros. En el ecuador de la carrera a pie, su ventaja se elevó a los siete minutos sobre Brown y a las más de trece sobre la británica Comber.
Y Saleta, lejos de dosificar su ventaja, fue incluso a más en los 21 kilómetros restantes. Tanto que acabó venciendo con casi 11 minutos de ventaja sobre Brooke Brown. Tercera fue Kate Comber, que cruzó la línea de meta a más de veinte minutos de la pontevedresa.
Con esta victoria, Saleta Castro alcanza el objetivo que se había marcado para la temporada y afrontará con mayor tranquilidad el resto del año.